Deforestación en Venezuela: causas y consecuencias

Son tres los principales impulsores de deforestación de bosques en Venezuela. La región más afectada es la que alberga a la selva amazónica.

La deforestación en Venezuela se encuentra entre los problemas socioambientales más denunciados actualmente. El país perdió 2,17 millones de hectáreas de cobertura forestal entre 2002 y 2020. Lo que es más grave, más de una cuarta parte de esta pérdida fue bosque primario húmedo. De hecho, una parte importante de la deforestación en Venezuela afecta la selva amazónica, que cobija los estados Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro.

La pérdida de cobertura forestal y, en particular, la reducción de bosques primarios húmedos tiene un gran número de consecuencias. Una de ellas es el impacto tanto en el clima local, como en la temperatura global del planeta. Estudios recientes muestran que el día promedio más caluroso en Europa, América del Norte y Asia se ha intensificado a causa de la deforestación.

El desmonte de bosques tiene una huella de carbono significativa que contribuye al calentamiento global. En Venezuela, por ejemplo, la pérdida de bosque natural en 2021 dejó un saldo de 32,8 millones de toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera. Si se suman todas las emisiones por pérdida de cobertura forestal del país entre el 2002 y el 2021, la cifra escala a 976 millones de toneladas de CO2 emitidas.

¿Cuáles son las causas de la deforestación en Venezuela?

Reportes recientes señalan que la deforestación de bosques en la Amazonía venezolana ha incrementado sustancialmente en los últimos años. La minería ilegal, la expansión de la agricultura y los incendios forestales son los principales impulsores de este aumento.

Mientras el promedio de deforestación anual entre 2000 y 2015 era de 43.267 hectáreas, éste escaló a 89.363 hectáreas anuales en el período 2016 – 2020. La variación representa un incremento del 107 por ciento y constituye el 1,6 por ciento de la pérdida de selva amazónica en este último período. Tanto minería como agricultura son los mayores responsables por este cambio de uso del suelo.

De forma legal e ilegal, la minería está arrasando con la Amazonía venezolana

La minería en la Amazonía venezolana se duplicó en el periodo entre 2000 y 2020, y el 97 por ciento de la actividad se concentra en el estado Bolívar. Este estado es el de mayor cobertura forestal en el país con un total de 19 millones de hectáreas a 2010. Sin embargo, en 2021, Bolívar perdió más de 14 mil hectáreas de cobertura forestal, equivalentes a 8,31 millones de toneladas de CO2 emitidas.

El auge de actividades mineras en la región, en parte, tiene que ver con el decreto presidencial de 2016 que estableció el Arco Minero del Orinoco. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, designó un área de 11 millones de hectáreas para explotación minera que incluye territorios protegidos. Entre las zonas protegidas más impactadas están los parques nacionales Caura, Canaima y Yapacana. La deforestación de bosques en estos parques ya sobrepasa las 22 mil hectáreas.

A esto se añade la presencia de guerrillas colombianas denominadas ELN. Según reportes, se observa la construcción de pistas de aterrizaje aéreo ilegales para aeronaves involucradas en operaciones de narcotráfico y contrabando de minerales. De hecho, un informe de la organización Fundaredes en 2022 establece que estas guerrillas cuentan con 400 hombres armados y 30 bulldozers. Consecuentemente, imágenes satelitales dan cuenta de, al menos, 3.718 puntos de actividad minera en los estados Bolívar y Amazonas, con 42 pistas activas ilegales.

Deforestación de bosques por minería en Venezuela

Sobre la deforestación y la infraestructura ilegal creada por guerrillas colombianas en Venezuela se cree que son también avaladas por la administración de Maduro. La organización Fundaredes plantea que este es un medio para reemplazar los fondos federales perdidos con la fallida industria petrolera de Venezuela. Otrora, esta industria fue responsable por el 96 por ciento de los ingresos económicos del gobierno federal.

Actividad agropecuaria es impulsora de deforestación de bosques en áreas protegidas

La actividad agropecuaria es otro motor de la deforestación en Venezuela. No obstante, la pérdida de bosque por actividades agrícolas no siempre resulta en deforestación permanente. Algunas prácticas de agricultura migratoria dan una ventana de oportunidad a los bosques para que se recuperen luego de explotada la tierra. En este sentido, una pérdida significativa de bosques en Venezuela se da por agricultura migratoria. Entre 2020 y 2021, el saldo de pérdida por esta actividad fue de más de 143 mil hectáreas.

Pero el problema se agudiza, teniendo en cuenta que la agricultura se está convirtiendo en un impulsor de deforestación en zonas protegidas. Efectivamente, los bosques desmontados en áreas protegidas a causa del desarrollo de cultivos y la ganadería aumentaron un 76 por ciento comparado con el año 2000. Esto es según la Sociedad Venezolana de Ecología. Actualmente, el promedio anual de pérdida se ubica en 4.500 hectáreas.

En particular, un total de 36 mil hectáreas dentro del Parque Nacional Caura se destinan hoy para actividades de cultivo. Aunque la cifra es menor en el Parque Nacional Canaima con 7.500 hectáreas, no es menos preocupante considerando la categoría de conservación de estas regiones.

La crisis alimentaria y económica en Venezuela tampoco contribuye a reducir la deforestación en áreas protegidas. Por ejemplo, en Suapure, una región protegida por un Acuerdo de Conservación, se observa el incremento de zonas de deforestación. Basados en el tamaño del área talada, las comunidades lo atribuyen a pequeñas granjas creadas para generar sustento ante la precaria situación que vive el país.

Incendios: causantes de deforestación de bosques protegidos y cambio climático

Venezuela fue el país de la región amazónica con más incendios forestales por kilómetro cuadrado en 2020, experimentando casi el doble que Brasil. Las áreas protegidas sufrieron su peor año de incendios registrado y casi el 99 por ciento se debieron a causas provocadas por el hombre. En los últimos 20 años, los focos de incendios en 63 de las 80 áreas protegidas del país han incrementado.

Los incendios fueron responsables por el 14 por ciento de la pérdida de cobertura forestal en Venezuela en el período 2001 – 2021. Los estados Amazonas y Bolívar exhiben el mayor porcentaje de pérdida por estos eventos, el primero con un promedio anual de 4,53 mil hectáreas.

Sin embargo, se observa también una relación entre los incendios, la actividad minera y la actividad agropecuaria. De hecho, el 75 por ciento de los incendios en el Parque Nacional Caura coinciden con zonas de actividad minera y agropecuaria. Esto es según mediciones dentro del período 2017 – 2020.

Incendios forestales en Venezuela

Créditos: Matt Palmer – Unsplash

¿Qué saldo de emisiones de CO2 deja la pérdida de cobertura forestal en la selva amazónica venezolana?

La selva amazónica venezolana está siendo arrasada a un ritmo sin precedentes y esto afecta la lucha actual para mitigar el cambio climático. Los científicos advierten que décadas de actividad humana y un clima cambiante han acercado a la selva a un “punto de inflexión”. La selva tropical Amazonas es un lugar generosamente húmedo, donde los árboles extraen agua de la tierra que luego se acumula en la atmósfera para convertirse en lluvia. La deforestación, los incendios forestales y el aumento de la temperatura global afectan este equilibrio.

Además, el desmonte del bosque deja un saldo significativo de emisiones de carbono, causantes del incremento en la temperatura global. De hecho, la pérdida de cobertura forestal del estado Amazonas en 2021 equivalió a 3,67 millones de toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera. En el estado Bolívar, por otra parte, el saldo de emisiones fue de más del doble, con un total de 8,31 millones de toneladas de CO2 en el mismo año.

Los bosques protegidos de Venezuela y su región amazónica en general están en peligro por el acelerado índice de deforestación en años recientes. Actividades mineras y agrícolas, tanto dentro como por fuera de la ley, son los principales causantes de la pérdida de vegetación en la región. A esto se añade que los incendios forestales, también causantes de deforestación, evidencian una superposición con dichas actividades. Esto impacta el balance del clima local y global, al tiempo que aumenta la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Los bosques de la Amazonía venezolana deben permanecer en pie.

Los motivos de la deforestación de bosques en Venezuela

 

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