Ley de deforestación importada en Europa: qué es y qué consecuencias tiene para América Latina

La deforestación es un problema global con graves consecuencias para nuestro planeta. Las principales causas de la deforestación incluyen la tala para madera, la agricultura, la ganadería y la minería, actividades que a menudo son llevadas a cabo sin consideración por los daños ambientales que pueden causar y de las que se obtienen productos que luego se comercializan. En este punto busca actuar la reciente sancionada Ley de Deforestación Importada en Europa.

En Latinoamérica, la deforestación de la región del Gran Chaco y la Amazonia ha alcanzado niveles alarmantes. Estas áreas, que albergan una biodiversidad excepcional y juegan un papel crucial en la regulación del clima, están siendo devastadas a un ritmo acelerado. 

Los productos derivados de estas regiones a menudo terminan en los mercados internacionales, por lo que los esfuerzos por combatir la “deforestación importada” deben incluir medidas para rastrear y regular estas importaciones de carácter global.

Ley de Deforestación Importada: un cambio en el paradigma

En abril de 2023, la Unión Europea (UE) tomó un paso decisivo para frenar la deforestación global con la aprobación de una nueva ley, conocida como la Ley de Deforestación Importada. Esta normativa prohíbe a los países miembros de la UE importar productos que provengan de zonas deforestadas.

Esta decisión es especialmente relevante para países como Argentina, ya que gran parte de su producción de soja y carne –productos que a menudo son objeto de críticas debido a su impacto en la deforestación-, se exporta a la Unión Europea. Así lo revela la investigación “Soja: la ruta del ecocidio” que realizaron en conjunto las organizaciones Periodistas por el Planeta, Somos Monte y Fair Watch.

La legislación prohíbe la importación de productos derivados de la ganadería y de la agricultura como el chocolate, el café, la madera, el caucho, el aceite de palma, la soja, el carbón vegetal y el papel que procedan de tierras deforestadas después de diciembre de 2020. Además, la normativa dice que los productores deben respetar las leyes locales, los derechos humanos y los derechos indígenas. Si no se cumplen estos puntos, las empresas podrían perder posibilidad de exportar a Europa.

“Todos los estudios de opinión muestran que los europeos no quieren contribuir a la deforestación, pero no tenían posibilidad de saberlo cuando toman una taza de café por la mañana o una taza de chocolate si son cómplices de la deforestación importada”, expresó el eurodiputado Pascal Canfin durante el debate.

“Se trata de un gran paso adelante para los bosques del mundo, el clima, la biodiversidad, pero también para los derechos humanos y la regulación de una economía enloquecida”, destacó la eurodiputada ecologista Marie Toussaint.

Qué queda pendiente

Para organizaciones como Greenpeace, esta ley se trata del “primer paso” ya que según señalaron, el texto de la ley excluye ecosistemas como la sabana o los manglares o productos como el maíz. Además, la normativa que busca prohibir la deforestación importada en ningún momento apunta a los bancos europeos que financian proyectos que destruyen los bosques u actores financieros que financian muchos proyectos que conducen a la deforestación.

También, desde la organización entienden que llevará tiempo su correcta implementación por lo que es probable que en muchas regiones se continúe deforestando.

Razones para tomar esta decisión: impactos de la deforestación en el medio ambiente y los seres humanos

De acuerdo con la FAO, la deforestación es uno de los problemas ambientales más graves de nuestra era y sus consecuencias son profundas y de amplio alcance, tanto para el medio ambiente como para los seres humanos:

1. Impactos en el medio ambiente

A nivel medioambiental, la deforestación es una de las principales causas del cambio climático. Los bosques juegan un papel crucial en la regulación del clima al absorber dióxido de carbono, uno de los principales gases de efecto invernadero. 

Cuando se talan los bosques, no solo se pierde esta capacidad de absorción, sino que también se liberan grandes cantidades de carbono almacenado en los árboles, contribuyendo aún más al calentamiento global.

Además, la deforestación lleva a la pérdida de biodiversidad al destruir el hábitat de innumerables especies. Esto puede tener consecuencias devastadoras para los ecosistemas, ya que cada especie juega un papel único en su funcionamiento. La deforestación también amenaza la supervivencia de muchas especies que dependen de los bosques, incluyendo especies en peligro de extinción.

2. Impactos en las personas

Para los seres humanos, las consecuencias de la deforestación también son severas. Muchas comunidades dependen de los bosques para su estabilidad económica, ya sea a través de la recolección de madera y otros productos forestales, la caza y la pesca, o la agricultura en pequeña escala. La deforestación puede desplazar a estas comunidades de esos lugares y destruir sus medios de vida.

Además, la deforestación puede tener graves repercusiones para la salud humana. Los bosques son actores centrales en el proceso de purificación del aire y del agua, y su pérdida puede llevar a una disminución de la calidad del aire y del agua, lo que puede contribuir a una serie de problemas de salud. 

Por otra parte, la pérdida de bosques puede aumentar la propagación de enfermedades zoonóticas, que se transmiten de animales a humanos, provocando desastres en la salud pública. 

Por lo tanto, es crucial tomar medidas para detener y revertir la deforestación, no solo para proteger nuestro medio ambiente, sino también para salvaguardar nuestra salud y bienestar.

La trazabilidad de lo que consumimos: una herramienta esencial contra la deforestación importada

La trazabilidad de los productos que consumimos juega un papel clave en la lucha contra la deforestación. Este concepto se refiere a la capacidad de rastrear la cadena de suministro de un producto desde su origen hasta su punto de venta. En otras palabras, saber exactamente de dónde provienen los productos y bajo qué condiciones se produjeron.

Una trazabilidad efectiva puede ayudar a garantizar que los productos no se obtengan a través de la deforestación. Los consumidores informados pueden tomar decisiones de compra más sostenibles y las empresas pueden asegurarse de que sus cadenas de suministro no contribuyen a la destrucción del medio ambiente.

Este concepto está íntimamente relacionado con el de greenwashing, práctica empresarial que consiste en ocultar, mentira o desestimar información clave sobre los modos de producción, distribución y mercado de productos en relación a su impacto medioambiental.  

Por tanto, es fundamental exigir a las empresas que proporcionen esta información y apoyar a aquellas que demuestran un compromiso genuino con la producción sostenible y libre de deforestación. 

En este sentido, la nueva ley de la Unión Europea es un paso en la dirección correcta, pero la lucha contra la deforestación también depende de la acción de consumidores y empresas.