¿Qué son la adaptación y mitigación al cambio climático?

Exploramos las estrategias de adaptación y mitigación vinculadas al cambio climático y cómo se implementan en Latinoamérica.

El cambio climático es uno de los desafíos más críticos que enfrenta la humanidad actualmente. Ante este panorama, la adaptación y la mitigación emergen como dos conceptos claves para entender y enfrentar esta crisis. Pero, ¿Qué significan exactamente estos términos y cómo podemos aplicarlos en nuestra vida diaria?

América Latina, por su parte, se presenta como una región especialmente vulnerable ante los impactos negativos del calentamiento global, debido al contexto socio-económico en el cual se inserta. Sin embargo, las partes firmantes del Acuerdo de París se comprometieron a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, y como resultado, deben elaborar estrategias de mitigación y adaptación.  

En este artículo te contamos qué significan los conceptos de mitigación y adaptación al cambio climático, en qué acciones concretas se traducen estas estrategias y algunos ejemplos de casos de éxito latinoamericanos que abren el camino a un futuro más sustentable. 

¿Qué es la mitigación del cambio climático?

La mitigación se refiere a las estrategias orientadas a reducir o prevenir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar los sumideros de carbono. El objetivo final de estos planes de acción es disminuir la magnitud del cambio climático en el futuro, y a largo plazo, de acuerdo con la European Environment Agency

¿Qué tipos de estrategias de mitigación se implementan en Latinoamérica?

Existen varias formas de abordar la mitigación del cambio climático: 

  • Aumentar la eficiencia energética del sistema de transporte y las industrias.
  • Usar fuentes de energía renovables o con bajas emisiones de carbono.
  • Promover la sustentabilidad y gravar la emisión de GEI al ambiente. 

Por ejemplo, un país podría adoptar una estrategia de mitigación centrada en la transición hacia fuentes de energía renovable. Esto podría implicar la inversión en tecnologías solares y eólicas, la construcción de infraestructura para apoyar la adopción de vehículos eléctricos y la implementación de políticas para incentivar el uso de energías renovables.

Tal es el caso de Argentina, en donde se está invirtiendo en energía eólica y solar, lo cual no sólo reduce las emisiones de carbono, sino que también crea empleos y estimula la economía local.

Estrategias a nivel local e individual

En un nivel más local o individual, una estrategia de mitigación podría implicar la elección de modos de transporte más sostenibles, como el ciclismo o el transporte público, en lugar de usar automóviles con combustibles fósiles

También podría implicar la mejora de la eficiencia energética en los hogares, por ejemplo, mediante el aislamiento de las viviendas y la instalación de electrodomésticos de bajo consumo y hasta sistemas de generación de energía sustentable como los paneles solares.

En resumen, las estrategias de mitigación son acciones intencionales que tomamos para reducir nuestra contribución al cambio climático, y hay muchas formas en que podemos poner en práctica estas estrategias en nuestra vida diaria.

Estrategia de adaptación y mitigación ara el cambio climático

Créditos: Michael Marais

¿Qué es la adaptación al cambio climático?

Por otro lado, la adaptación es un proceso por el cual los individuos, las comunidades y los países buscan ajustarse a los cambios actuales y futuros en el clima. En lugar de intentar prevenir el cambio climático, como se hace con la mitigación, la adaptación se centra en hacer ajustes para minimizar el daño y aprovechar las oportunidades que puedan surgir.

Por ejemplo, en algunas regiones de Argentina donde la sequía se ha vuelto más común debido al cambio climático, los agricultores están cambiando a cultivos más resistentes a la sequía como una estrategia de adaptación.

Ejemplos de estrategias de adaptación

Algunas de estas estrategias pueden incluir los siguientes planes o desarrollos:

  • Por ejemplo, un país que enfrenta una mayor frecuencia de inundaciones debido al cambio climático podría implementar una estrategia de adaptación que incluya la construcción de infraestructuras resistentes a inundaciones, como diques y barreras marinas. También podrían desarrollar sistemas de alerta temprana para predecir inundaciones y evacuar a las comunidades en riesgo.
  • En el contexto agrícola, los agricultores pueden adaptarse a las condiciones cambiantes mediante el cambio a cultivos que sean más resistentes a las condiciones de sequía o a las altas temperaturas. En Argentina, por ejemplo, algunos viticultores están experimentando con variedades de uvas que pueden soportar temperaturas más cálidas y patrones de precipitación menos predecibles.
  • Otro ejemplo de estrategia de adaptación podría ser el desarrollo de planes de salud pública para abordar los nuevos desafíos asociados con el cambio climático, como el aumento de las enfermedades transmitidas por mosquitos a medida que las temperaturas aumentan.
  • Otra estrategia fundamental de adaptación al cambio climático tiene que ver con la restauración de los ecosistemas perdidos o deteriorados. 
es fundamental accionar en dirección a la mitigación y adaptación del cambio climático

Créditos: Roman Synkevych

Adaptación y mitigación del cambio climático en América Latina

Estos ejemplos demuestran cómo las estrategias de adaptación son medidas prácticas y a menudo creativas para ajustarse a la nueva realidad del cambio climático y reducir su impacto en nuestras vidas y comunidades.

De esta manera, la adaptación y la mitigación no son mutuamente excluyentes, sino que se complementan entre sí. Necesitamos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (mitigación) mientras nos preparamos para los cambios en el clima que ya están ocurriendo y los que vendrán (adaptación).

Ambos conceptos resaltan la importancia de tomar medidas ahora para reducir los efectos del cambio climático en el futuro. Tal como sostiene el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cada acción que tomamos en nuestro día a día cuenta. Desde cambiar las bombillas de luz por unas más eficientes, hasta apoyar políticas públicas que promuevan la sostenibilidad, todos somos responsables de desempeñar un papel activo en la adaptación y mitigación del cambio climático. 

¡El momento de actuar es ahora!