Parque Yasuní: Ecuador dice no al petróleo en una decisión histórica

Casi 6 de cada 10 ecuatorianos rechazaron la exploración petrolera en el Parque Yasuní, una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo.

Con más del 90% de los votos escrutados el lunes 21 de agosto, casi seis de cada diez ecuatorianos rechazaron la exploración petrolera en el Parque Nacional Yasuní, una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo.

La consulta nacional sobre el bloque 43-ITT fue promovida por el colectivo ecologista Yasunidos, tras reunir 757.000 firmas y librar una batalla legal de diez años con los organismos electorales de Ecuador. Como resultado de la votación, la petrolera estatal Petroecuador deberá desmantelar sus operaciones en la zona en el plazo de un año -el plazo comienza el 4 de octubre de 2023-.

“La consulta popular sobre el Yasuní es importante para Ecuador, pero también para el mundo entero. Ante la inacción de los distintos gobiernos del mundo, los ecuatorianos están decidiendo tomar medidas reales contra el cambio climático“, afirma Antonella Calle Avislés, de la ONG Yasunidos, promotora del referéndum sobre el Yasuní.

“También es un mensaje para todos los países amazónicos, porque vemos que los gobiernos no están haciendo su parte. Si no exigimos acciones concretas, no habrá vuelta atrás en esta crisis”, añade Calle-Avislés.

Qué es el Parque Yasuní y por qué hay que protegerlo

En 1989, el Yasuní fue designado reserva mundial de la biosfera por la Unesco. Abarca más de un millón de hectáreas y está considerada una de las zonas más megadiversas del mundo. La zona está habitada por los pueblos tagaeri y taromenane, que viven aislados. El bloque 43-ITT ocupa un sector del Yasuní, un área natural protegida que abarca un millón de hectáreas y alberga más de 2.000 especies de árboles y arbustos, 204 mamíferos, 610 aves, 121 reptiles, 150 anfibios y más de 250 peces.

Parque Yasuni en Ecuador

Créditos: Canva Pro

Son 55.000 barriles de crudo al día, lo que se produce en el bloque 43-ITT, lo que equivale a cerca del 11% de la producción nacional de petróleo de Ecuador, que es de casi 480.000 barriles diarios. Según el gobierno, esto ha dado al Estado beneficios por el valor de 1.200 millones de dólares, aunque los ecologistas creen que los ingresos son mucho menores y podrían compensarse con un impuesto sobre el patrimonio.

“Tenemos que celebrar el resultado de la consulta pública en Ecuador. Los conflictos sobre la continuación o no de las prospecciones petrolíferas en el Parque Yasuní son muy similares a los que tienen lugar actualmente en Brasil en la desembocadura del Amazonas y en otras cuencas sedimentarias del Margen Ecuatorial. En un mundo golpeado por la crisis climática y los sucesivos fenómenos extremos, se intenta imponer la idea errónea y anacrónica de que la producción de petróleo resuelve los problemas sociales. No es así”, afirma desde Brasil Suely Araújo, especialista en políticas públicas del Observatorio do Clima.

“Esperamos que Brasil siga el camino elegido por los ecuatorianos, que votaron en la consulta popular, con la vista puesta en las generaciones futuras y en el destino del planeta”, añade Suely.

Un mensaje para el resto de la Amazonía

“Los ecuatorianos han decidido revocar la licencia social para el petróleo”, afirma Natalie Unterstell, presidenta del Instituto Talanoa y miembro del Panel de Acreditación del Fondo Verde para el Clima. “Esto significa que quieren la transición energética en la Amazonia ahora, no en 2030 o 2050. La decisión no está condicionada a una compensación financiera de la comunidad internacional, y los ecuatorianos muestran así su determinación de perseguir un desarrollo libre de emisiones, dando un fuerte ejemplo a otros países de la región.”

“Desde 2013, los pueblos indígenas, los jóvenes y las mujeres han estado al frente de este llamamiento para proteger la enorme biodiversidad y a los pueblos indígenas que viven en armonía con la naturaleza. En este mundo ‘en ebullición’, Ecuador se está convirtiendo en un ejemplo de defensa de la vida, a partir del cual podemos pensar y proyectar los horizontes de una transición postextractivista que tanto necesitamos“, celebró Maristella Svampa, del Pacto Ecossocial e Intercultural do Sul.

Parque Yasuní

Créditos: Canva Pro

“Al elegir proteger el Parque Nacional Yasuní, el pueblo ecuatoriano ha dado un nuevo impulso al movimiento por una Amazonía libre de petróleo y gas”, analiza Ilan Zugman, director para América Latina de 350.org. “Esta demanda de las comunidades amazónicas ha estado en la base de recientes movilizaciones victoriosas, como la que ayudó a detener la exploración petrolera en la desembocadura del Amazonas y la que llevó la propuesta de la Amazonía como zona de exclusión de combustibles fósiles al centro del debate público durante la Cumbre Amazónica.”

La próxima oportunidad para que los países amazónicos muestren globalmente sus avances en este ámbito será la COP28 en diciembre, cuando se espera que lleven una propuesta común para proteger la Amazonia.

Impacto político del referéndum sobre el Parque Yasuní

El resultado es un golpe para el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, que ha defendido la exploración petrolera, afirmando que sus ingresos eran cruciales para la economía del país.

El referéndum se celebró en paralelo a las elecciones presidenciales del domingo (20), que se decidirán en segunda vuelta entre la candidata de izquierdas Luisa González y el candidato de derechas Daniel Noboa. Tras el asesinato de uno de los candidatos, Fernando Villavicencio, el 9 de agosto, el país está sumido en la confusión política.

Frente a estos resultados, el gobierno de Ecuador expresó que tiene “algunas consideraciones” que hacer antes de acatar el resultado de la consulta nacional que resolvió suspender la explotación petrolífera en el Parque Nacional Yasuní, afirmó el ministro de Energía y Minas, Fernando Santos.

El colectivo Yasunidos, llamó a la población a estar alertas y adelantó que si el gobierno no cumple la decisión de la ciudadanía acudirá a la Corte Constitucional para que sean destituidos los funcionarios responsables.