Fenómenos el Niño y la Niña: qué son y cuáles son sus impactos en América Latina

¿Cómo afectan el Niño y la Niña la vida en América Latina? ¿Cómo podemos prepararnos para enfrentar estos fenómenos climáticos?

¿Has notado cómo algunos años son sorprendentemente calurosos y otros inesperadamente lluviosos? Detrás de estos cambios extremos en el clima, a menudo se encuentran dos fenómenos con nombres que nos recuerdan a personajes de cuentos: El Niño y La Niña. Aunque suenan misteriosos, forman parte de nuestra vida más de lo que creemos, afectando desde el clima hasta cómo nos vestimos, qué comemos y hasta la economía de nuestros países en América Latina.

No necesitas ser un experto en clima para sentir la curiosidad de cómo estos fenómenos nos tocan la puerta cada cierto tiempo, trayendo olas de calor o temporadas de lluvias a nuestras regiones. Pero, ¿Qué son El Niño y La Niña exactamente? ¿Son tan malos como a veces los pintan en las noticias? Y lo más importante: ¿Cómo nos afectan aquí, en nuestro día a día? 

En este artículo, veremos en detalle las características de estos fenómenos climáticos, desglosando qué son, por qué ocurren, y cómo el cambio climático está haciendo que sus efectos se sientan aún más.

¿Qué son los fenómenos del Niño y la Niña?

El Niño y, su contraparte, la Niña son fenómenos climáticos que ocurren debido a variaciones en las temperaturas del océano y las corrientes de aire sobre el Pacífico. Aunque son parte de ciclos naturales del clima, su intensidad y frecuencia pueden verse afectadas por el cambio climático, haciéndolos más impredecibles y extremos en sus consecuencias.

De acuerdo con la WHO, El Niño es el fenómeno climático que se caracteriza por el calentamiento inusual de las aguas en las regiones central y oriental del océano Pacífico ecuatorial. Este calentamiento actúa como un gigante termostato que aumenta la temperatura global, afectando patrones climáticos por todo el planeta. Desde sequías en algunas partes del mundo hasta inundaciones en otras, El Niño tiene el poder de modificar el clima de manera significativa.

La Niña es el contrapunto de El Niño. Durante La Niña, las aguas del Pacífico se enfrían más de lo habitual y actúa en conjunto con una intensificación de los vientos de superficie predominantes de este a oeste, lo que también repercute a gran escala en el clima global. Este enfriamiento tiende a provocar efectos opuestos a los de El Niño, como temporadas de lluvia más intensas en algunas áreas y sequías en otras.

fenómenos climático el niño y la niña

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Impactos de El Niño y La Niña en América Latina

Mientras que el Niño es el componente oceánico del fenómeno climático, la Oscilación del Sur es el componente atmosférico, como resultado de esta sinergia, se provocan una serie de impactos en los territorios. 

“El ENOS afecta a muchas zonas del planeta, pero su impacto es mayor en los trópicos, en particular, en países y zonas de África, América Latina y Asia Sudoriental y Meridional especialmente vulnerables a los peligros naturales.”

Los efectos climáticos y ambientales del fenómeno El Niño varían de un país a otro, dejando una huella que puede ir desde sequías prolongadas hasta lluvias torrenciales e inundaciones:

Tormentas e inundaciones

Por ejemplo, en países como Perú y Ecuador, El Niño suele traer consigo intensas precipitaciones, provocando inundaciones que afectan tanto a las comunidades como a la infraestructura. 

En términos de impactos recientes, La Niña ha sido responsable de aumentar las precipitaciones en países como Colombia y Venezuela, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra que afectan comunidades, dañan infraestructura y alteran la vida cotidiana. 

Olas de calor extremo y sequías

En contraste, en áreas del norte de Sudamérica y en Centroamérica, puede causar sequías severas, impactando la disponibilidad de agua para consumo humano, la agricultura y la generación de energía hidroeléctrica.

Por otro lado, la misma La Niña puede intensificar las sequías en el sur del continente, como en Uruguay, Argentina y Brasil, afectando severamente la agricultura, la generación de energía hidroeléctrica y la disponibilidad de agua potable.

los fenómenos climáticos el niño y la niña pueden generar sequía e inundaciones

Créditos: Pixabay

Impactos en la economía local y regional

Económicamente, los efectos de El Niño y La Niña pueden ser igualmente significativos. La agricultura, siendo una de las principales actividades económicas en la región, se ve especialmente afectada. Las sequías o inundaciones alteran la producción agrícola, afectando tanto los mercados locales como los precios globales de los alimentos.

Además, los impactos negativos de ambos fenómenos naturales provocan la necesidad de reconstrucción post-desastre y la pérdida de ingresos en sectores como el turismo y la pesca, presionan las economías nacionales.

Impactos en la salud 

Otra consecuencia negativa del Niño respecta a la salud de las comunidades que se ven afectadas por este fenómeno climático. Estudios afirman una estrecha relación de este fenómeno climático con diversos aspectos de salud: 

  • Los efectos locales de las enfermedades propagadas por vectores: paludismo.
  • La contaminación atmosférica como resultado de la influencia del humo proveniente de los incendios forestales en los aparatos respiratorios de las personas. 
  • El impacto del estrés y muertes por el padecimiento de climas extremos con altas temperaturas.
  • Las consecuencias en la salud y nutrición derivadas de la falta de acceso a agua potable a causa de las sequías.

Impactos en el medio ambiente

Las variaciones extremas en la humedad y disponibilidad de agua provocadas por los fenómenos del Niño y la Niña, afectan la germinación de plantas, la reproducción de animales y la composición de comunidades enteras de seres vivos. En áreas donde la lluvia se reduce drásticamente, podemos observar una disminución en la diversidad vegetal y animal, lo que a su vez afecta a las poblaciones que dependen de estos recursos para su alimentación y economía.

En este sentido, hay especies que no pueden adaptarse rápidamente a nuevas condiciones climáticas y se encuentran en riesgo de disminución o extinción, lo que tiene un efecto dominó en la cadena alimenticia y en la capacidad de los ecosistemas para proveer servicios esenciales.

Por ejemplo, la disminución en la población de insectos polinizadores debido a cambios climáticos afecta la producción de alimentos, mientras que la reducción de áreas forestales limita la absorción de CO2, agravando el problema del cambio climático.

¿Existe alguna relación entre La Niña, El Niño y el cambio climático?

El vínculo entre El Niño, La Niña y el cambio climático es un tema de creciente interés en la comunidad científica. Si bien es una relación que continúa investigando se ha observado que el cambio climático podría estar influenciando en algunos aspectos de estos fenómenos:

  • Aumento de la frecuencia: el calentamiento global podría incrementar la regularidad con la que se presentan estos fenómenos, sugiriendo una mayor frecuencia en los episodios de El Niño, mientras que otras investigaciones plantean que La Niña también podría manifestarse con más asiduidad.
  • Aumento en la intensidad: el cambio climático tiene el potencial de modificar tanto la fuerza como el tiempo de duración de El Niño y La Niña. Se ha propuesto que El Niño podría adquirir mayor intensidad, traduciéndose en temperaturas inusualmente altas en el área del Pacífico tropical y la duración de los periodos caracterizados por La Niña, conduciendo a etapas más largas de temperaturas bajas en el mismo sector.

Como resultado final, expertos en climatología apuntan a que este cambio en la dinámica de El Niño y La Niña podría tener implicaciones significativas para los patrones climáticos globales, afectando la agricultura, la seguridad hídrica y la gestión de desastres naturales. La comprensión de estas conexiones es crucial para mejorar nuestras estrategias de adaptación y mitigación frente al cambio climático.

el niño y la niña son agravados por el cambio climático

Créditos: Svenn Lachman – Pixabay

¿Cómo deben prepararse los países ante los fenómenos del Niño y La Niña?

La preparación ante los impactos de El Niño y La Niña es fundamental para los países y comunidades, especialmente regiones como América Latina que son más vulnerables a los desastres climáticos. Esto implica desde la implementación de sistemas de alerta temprana hasta la adopción de prácticas agrícolas resilientes al clima y la gestión sostenible de los recursos hídricos. 

Iniciativas como la reforestación, la conservación de manglares y la inversión en infraestructura verde son ejemplos de cómo se puede mitigar el impacto de estos fenómenos. Además, la cooperación regional y global es fundamental en la lucha contra el cambio climático, promoviendo el intercambio de conocimientos y recursos para una adaptación más efectiva.

Entender El Niño y La Niña es más que una cuestión de curiosidad científica; es una necesidad para mejorar nuestra respuesta al cambio climático, con el objetivo de enfrentar los desafíos que estos fenómenos nos presentan, trabajando hacia un futuro más resiliente y sostenible.