Una empresa chilena creó un innovador sistema para reducir el uso de plástico

La propuesta de Algramo es disruptiva no solo por su innovador sistema de envases reutilizables. Lo es también porque esa propuesta implica modificar, de manera profunda, hábitos de consumo y prácticas muy arraigadas del uso de plástico a nivel mundial.

El fundador de esta startup de Chile, José Manuel Moller, comenzó a gestar el proyecto en su cabeza a partir de una pregunta incómoda: ¿Por qué comprar productos a granel es mucho más costoso?

Pagar un producto y llevarlo en cantidad (10 paquetes de arroz, por ejemplo) puede disminuir el valor por unidad, pero al fin y al cabo eso obliga a tener el dinero necesario para comprar 10 paquetes y no uno solo.

Ese “impuesto a la pobreza”, como Moller lo define, fue la semilla que motivó a gestar uno de los proyectos de envases reutilizables de plástico más innovadores de Latinoamérica, que ha ganado reconocimiento internacional y que planea seguir expandiéndose.

Dispensadores de productos a granel: una alternativa para reutilizar el plástico

Algramo es una empresa que ha revolucionado la forma en que se venden productos de consumo básico, atacando una de las grandes problemáticas de nuestro tiempo: el uso y la contaminación de plásticos. Su servicio consiste en vender productos a granel, permitiendo a los clientes comprar solo la cantidad que necesitan y evitando así el desperdicio de envases.

¿Cómo? A través de máquinas dispensadoras, que permiten a los usuarios llevar sus propios recipientes y rellenarlos con la cantidad exacta.

Envases inteligentes, el factor diferencial de Algramo

Algramo utiliza envases inteligentes, que cuentan con un chip que permite registrar su trazabilidad, su ubicación, su porcentaje de uso y toda la cadena de suministro. Deben comprarse por primera y única vez, y a partir de entonces los consumidores podrán recargarlo las veces que deseen.

Uno de los beneficios que promueven desde la startup es que los clientes dejen de pagar el costo asociado que trae cada nuevo envase que se compra. Con el de Algramo, ese costo asociado se abona en una sola instancia, ya que después se reutilizará siempre el mismo.

Desde la empresa señalan: “Nuestros envases cambian las reglas del juego. Olvida los plásticos de un solo uso que terminan en la basura o en el medio ambiente. La tecnología RFID te permite hacer un seguimiento de todas tus recargas y saber cuánto plástico estás evitando. Suena cool tener un envase para toda la vida, ¿no?”

¿Qué productos se consiguen con Algramo?

Hasta el momento, los productos que se pueden adquirir mediante este sistema son mayormente de limpieza, como detergente, jabón líquido, limpiapisos o shampoo. También hay alimento para mascotas. La empresa trabaja con grandes marcas internacionales, como Unilever, Nestlé o Walmart.

Los dispensadores de estos productos se pueden encontrar en supermercados, universidades y edificios corporativos. Y no solo de Chile, ya que en 2022 dieron el salto a Reino Unido, donde trabajan con Lidl, una cadena de supermercados líder en Europa.

Y el plan de expansión tiene proyecciones a futuro. Según explica Joaquín Yuraszeck, referente de Marketing y Comunicación de la empresa, la idea es incorporar legumbres, alimentos no perecederos, azúcar, entre otros productos.

Nueva Ley en Chile, nuevas perspectivas de mercado

Sin embargo, uno de los próximos grandes objetivos es acompañar la implementación de la Ley de Plásticos y Productos de un Solo Uso (21.369), que en agosto próximo entra en una nueva etapa en todo el territorio chileno.

Se trata de una normativa que comenzó a regir en 2021, que regula la entrega de plásticos de un solo uso y las botellas plásticas en todo el país. Tras dos primeras etapas que incorporaron nuevas reglamentaciones, a mediados de 2024 se agrega una nueva disposición: ningún local de comida podrá utilizar productos que no sean reutilizables.

Allí se abre un mercado en el que Algramo puede ofrecer alternativas de envases para la venta de los locales. “Nosotros queremos entrar por un modelo de retornabilidad, en donde nosotros les prestemos un stock de diferentes tipos de packaging. Vasos de café, bebida, tuppers para llevar la comida. Diferentes cosas de diversas dimensiones y propósitos”, cuenta Yuraszeck.

La idea sería parecida a la de los envases que actualmente comercializan. Tendrían un chip inteligente que permitiría la reutilización y el monitoreo del uso.

El plástico, una problemática de toneladas mundiales

La medida implementada por el gobierno de Chile busca abordar una problemática que persiste en todo el mundo y a la que urgen soluciones. La propia ONU, a través de su programa para el medio ambiente, ha elaborado un informe el año pasado titulado Cerrar el grifo: cómo el mundo puede poner fin a la contaminación por plásticos y crear una economía circular.

Según datos de la OCDE, la producción anual de residuos plásticos en todo el planeta se ha duplicado en las últimas décadas. Atrás quedaron las 180 millones de toneladas por año: ahora son más de 350. El impacto negativo ya ha sido demostrado, con la infiltración en la cadena alimentaria humana, la contaminación de los océanos, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.

En efecto, la Ley chilena hace frente a las más de 23 mil toneladas de plásticos de un solo uso que se generan en el país. Allí también está Algramo, acompañando la transición de un nuevo paradigma mundial. “Nos queda mucho por hacer, pero tenemos mucha fe y los números de nuestro lado. La gente ve con buenos ojos estas iniciativas y productos reutilizables”, señala Yuraszeck.

Reconocimiento internacional

En lista de los reconocimientos internacionales que ha recibido la startup gracias a su trabajo con el plástico, figuran entidades de gran peso a nivel mundial. Eso, dice Yuraszeck, abre las puertas a inversiones y financiamiento.

El más reciente fue en 2022, cuando ganó el premio a la empresa de reutilización más innovadora, entregado por The Reusies. En 2021, fue seleccionada por la revista Fortune como una de las 20 startups con mayor impacto social y medioambiental. En 2019, National Geographic le otorgó el primer lugar en el Ocean Plastic Innovation Challenge (Desafío de Innovación en plástico oceánico).

Sin embargo, el reconocimiento de la empresa no se limita solo a la organización. A fines de 2023, el CEO y fundador de Algramo, José Manuel Moller, recibió el premio Campeón de la Tierra, que entrega el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). La magnitud del evento se mide con los ganadores del premio años anteriores, como Greta Thunberg o Emmanuel Macron.

Además, Moller también fue nombrado vicepresidente del Consejo asesor de Basura Cero de la ONU.