La zoonosis y su relación con el medio ambiente: cómo prevenir futuras pandemias

Cuando hablamos de zoonosis, nos referimos a enfermedades infecciosas que pueden transmitirse entre animales y seres humanos. En la actualidad, esta problemática se ha hecho más visible debido a la aparición de pandemias como la reciente del COVID-19. Esta última pandemia ha impactado a nivel global y sobre todo, en regiones vulnerables como Latinoamérica. 

Sin embargo, parece que del COVID-19 no aprendimos nada. En lo que respecta a la prevención de futuras pandemias, no se ha avanzado mucho. En este artículo, exploraremos cómo la zoonosis está relacionada con problemáticas medioambientales como la deforestación y el tráfico ilegal de animales, y qué podemos hacer para evitar la propagación de enfermedades zoonóticas y futuras pandemias.

¿Qué es la zoonosis y cuál es su origen?

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la zoonosis es un fenómeno que involucra la transmisión de enfermedades infecciosas entre animales y seres humanos. A lo largo de la historia, muchas enfermedades han tenido un origen zoonótico. Esto significa que provienen de animales y han logrado adaptarse a los seres humanos, causando brotes o pandemias. 

Las enfermedades zoonóticas pueden ser causadas por diversos agentes patógenos, como virus, bacterias, parásitos y hongos. Los animales actúan como reservorios de estos patógenos, que pueden mutar y adaptarse para infectar a los seres humanos.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la transmisión de enfermedades zoonóticas puede ocurrir de diferentes maneras, algunas de las más usuales son:

• El contacto directo con animales infectados.
• El consumo de alimentos de origen animal contaminados.
• La picadura de insectos vectores o el contacto con superficies contaminadas.

Enfermedades más conocidas a causa de la zoonosis en Latinoamérica

Si bien existen muchas enfermedades zoonóticas, estas son algunas de las más renombradas debido a su nivel de afección en las personas: 

COVID-19

La última pandemia, causada por el coronavirus SARS-CoV-2, se originó en murciélagos. Se cree que llegó a los humanos a través de un huésped intermediario, como el pangolín. Como es sabido, la rápida propagación del virus y su impacto en la salud pública han llevado a millones de muertes en todo el mundo.

Dengue

Transmitida por mosquitos, esta enfermedad es endémica en América Latina y afecta a millones de personas cada año. Su propagación se ve favorecida por la deforestación y el cambio climático, que permiten la proliferación de los mosquitos transmisores.

Gripe aviar

Esta enfermedad infecciosa, causada por el virus de la influenza A, afecta a aves y, ocasionalmente, a humanos. Su transmisión puede ocurrir a través del contacto con aves infectadas o con superficies contaminadas por el virus.

Mal de chagas

Al Chagas se le conoce como una enfermedad tropical desatendida en el mundo médico. Transmitido por triatominos (chinche, vinchuca o chinchorro) y cachicamos (armadillo), esta enfermedad afecta hoy a más de 6 millones de personas en el mundo, la mayoría en América Latina.

Hanta virus

Transmitida por algunas especies de ratones y ratas, los contagios de Hanta virus se producen al inhalar aerosoles con virus en galpones cerrados, huertas, o pastizales donde están los roedores, al tocarlos o por mordeduras. Se trata de una infección viral que ya se ha detectado en 13 países de América, con más de 300 casos reportados por año (aunque puede haber subregistro).

¿Qué relación existe entre la zoonosis y el medio ambiente?

La zoonosis y el medio ambiente están estrechamente relacionadas. El entorno natural juega un papel clave en la aparición, propagación y prevención de enfermedades infecciosas que pueden transmitirse entre animales y seres humanos. 

Estas son algunas de las principales relaciones entre zoonosis y medio ambiente:

1. Destrucción de hábitats

La deforestación, el cambio de uso del suelo y la expansión de la actividad humana en áreas silvestres pueden aumentar el riesgo de zoonosis. Al eliminar los hábitats naturales de los animales y su traslado a áreas urbana, se facilita el contacto entre especies y la posible transmisión de patógenos.

2. Cambio climático

El cambio climático influye en la distribución geográfica de los vectores de enfermedades zoonóticas, como los mosquitos y las garrapatas. Además, el aumento de las temperaturas y las variaciones en los patrones de lluvia pueden alterar los ciclos de vida de los patógenos y favorecer su propagación.

3. Contaminación

La contaminación del agua y del suelo puede favorecer la proliferación de bacterias y parásitos responsables de enfermedades zoonóticas. Por ejemplo, la contaminación del agua por heces animales o humanas puede contribuir a la propagación de enfermedades como la leptospirosis o la giardiasis.

4. Pérdida de biodiversidad

La disminución de la diversidad de especies en un ecosistema puede aumentar el riesgo de zoonosis. La biodiversidad actúa como un “amortiguador” que limita la propagación de patógenos entre especies y hacia los seres humanos.

5. Prácticas agrícolas y ganadera 

La intensificación de la producción agropecuaria y la cría de animales en condiciones de hacinamiento pueden favorecer la aparición y propagación de enfermedades zoonóticas. 

El uso indiscriminado de antibióticos en la producción animal también puede contribuir al desarrollo de resistencias bacterianas, complicando el tratamiento de enfermedades infecciosas en humanos.

6. Tráfico ilegal de especies

El tráfico ilegal de animales es una actividad que pone en riesgo la salud de las especies involucradas y la de los seres humanos. Este comercio ilícito favorece la aparición y propagación de enfermedades zoonóticas, al exponer a las personas y a otros animales a patógenos que pueden ser transmitidos entre diferentes especies. 

En este sentido, la zoonosis y el medio ambiente están íntimamente relacionados, y el deterioro de nuestro entorno natural puede tener graves consecuencias para la salud humana y animal. Para enfrentar este desafío, es necesario adoptar enfoques integrados que promuevan la conservación del medio ambiente y la prevención de enfermedades zoonóticas.

¿Por qué debemos prestar real atención a la zoonosis en Latinoamérica?

Es fundamental prestar atención a la problemática de la zoonosis en América Latina, ya que la región posee una gran diversidad biológica y una rica variedad de ecosistemas que pueden verse amenazados por actividades humanas como la deforestación y el tráfico ilegal de animales. 

Además, en América Latina, muchas comunidades dependen directamente de los recursos naturales para su subsistencia, lo que las hace más vulnerables al impacto de enfermedades zoonóticas y pandemias. 

Por otra parte, la región ya enfrenta diversos desafíos económicos, como la pobreza, la desigualdad y la dependencia de la explotación de recursos naturales. La aparición de enfermedades zoonóticas y pandemias en América Latina pueden tener consecuencias económicas aún más devastadoras, que afectan la salud de la población, la productividad laboral, el comercio y el turismo, entre otros sectores. 

Por tanto, es crucial que los países latinoamericanos desarrollen políticas y estrategias de desarrollo sostenible que promuevan la conservación de los ecosistemas, prevengan la propagación de enfermedades zoonóticas y fortalezcan la resiliencia económica frente a crisis sanitarias y ambientales. 

¿Cómo podemos evitar la propagación de enfermedades zoonóticas y futuras pandemias?

Para evitar la aparición y propagación de enfermedades zoonóticas y futuras pandemias, es fundamental tomar medidas para frenar la deforestación y el tráfico ilegal de animales. 

Alguna acciones que recomienda el último informe de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) son:

• Fomentar la conservación y reforestación de ecosistemas naturales.
• Combatir el tráfico ilegal de animales mediante leyes más estrictas y mayor vigilancia.
• Invertir en investigación y desarrollo de vacunas y tratamientos para enfermedades zoonóticas emergentes.
• Promover la educación y concienciación sobre los riesgos de la zoonosis y la importancia de la preservación de los ecosistemas.

En conclusión, el fenómeno de la zoonosis se ve agravado por prácticas como la deforestación y el tráfico ilegal de animales. Estas acciones perjudican no solo la salud de los ecosistemas, sino también la salud pública, al facilitar la aparición y propagación de enfermedades zoonóticas y posibles pandemias. 

Para enfrentar estos desafíos, es crucial implementar estrategias que promuevan la conservación del medio ambiente, fortalezcan las regulaciones y la educación, y fomenten la investigación en prevención y tratamiento de enfermedades zoonóticas. Solo así podremos proteger nuestro planeta y garantizar un futuro más saludable para todos sus habitantes.