Una orquesta en Paraguay convierte basura en instrumentos
En la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura en Paraguay, 450 personas estudian y componen música a diario con la basura.
En la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura en Paraguay, 450 personas estudian y componen música a diario con la basura.
Por estos días, Favio Chávez se encuentra en Barcelona, España, para participar de un evento internacional de innovación y cultura que aglutina 25 proyectos de todo el mundo. Lo invitaron a exponer sobre el enorme trabajo que realiza desde 2012 en el vertedero de Cateura, una de las zonas más pobres de Asunción, a donde van a parar 2 mil toneladas diarias de basura y donde viven unas 25 mil personas.
A partir de ese nocivo impacto ambiental (una de las grandes problemáticas que atraviesa la capital de Paraguay en la gestión de la basura) es que hoy existe la orquesta que más conciertos brinda en el país. Se trata de la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, una propuesta contra la exclusión social y la contaminación ambiental.
El conjunto musical está conformado por jóvenes y niños que viven en zonas marginales. En sus comienzos, la orquesta reunía a quienes vivían en la comunidad del vertedero de basura, pero la iniciativa fue creciendo tanto que se extendió a otros sectores carenciados de Asunción. Efectivamente, hoy en día son 450 las personas que participan del proyecto. Y, como ya no hay espacio ni el personal logra dar abasto, quien quiera incorporarse debe anotarse en una lista de espera con varios interesados.
Cuando hablamos de proyecto, no nos referimos únicamente a los 50 integrantes del conjunto. El camino que comenzó años atrás Favio Chávez, músico, ingeniero ambiental y filósofo, es también una escuela de formación musical. “Al inicio, la idea era enseñar música, pero la carencia social y de recursos nos llevó a innovar y buscar alternativas”, dice sobre cómo se les ocurrió que la basura podría ser un gran aliado.
Una propuesta para tanta basura
Chávez llegó al vertedero de Cateura en 2006. Lo habían contratado como técnico ambiental para un proyecto que buscaba implementar un servicio de recolección selectiva de la basura. El impacto de la realidad que se vivía en uno de los basurales más grandes del país se sumó a una fuerte vocación social, a su afición por la carpintería y al fanatismo por un popular grupo musical argentino: Les Luthiers.
“Vimos que podía ser una idea similar. El grupo Les Luthiers utiliza instrumentos reciclados relacionados a la parodia, a lo cómico. Nosotros queríamos enfocarlo en algo educativo y didáctico, teníamos el objetivo de enseñar música”, repasa Chávez, que hace hincapié en que los primeros instrumentos que construyeron con la basura que recolectaban, eran mucho más rudimentarios que los de la actualidad.
Es que, según explica, hay una lógica a seguir para confeccionarlos. Hay algunos materiales de la basura que toleran ser usados para tal fin, pero otros no. Estructura, medidas, tensión de las cuerdas… eran varias aristas a tener en cuenta, ya que, dice el ingeniero, querían hacer algo “funcional para que un niño se lo pueda llevar a su casa y practicar música”.
El interés por esta particular iniciativa fue más allá de lo esperado. El espíritu del proyecto estaba dirigido únicamente a la formación, pero la curiosidad de los alumnos hizo que en 2012 naciera el grupo musical, la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura propiamente. Y eso, además de las alegrías, también trajo complejidades.
“Construir los instrumentos es una parte, después tenés que hacer que sea funcional en una orquesta, y luego hacer las obras musicales adaptadas a estos instrumentos. Y, a su vez, adaptarlas al nivel de los instrumentistas que yo tengo”, señala Favio Chávez sobre el trabajo que hacen.
De residuo a instrumento
Un trabajo que comienza en la selección de residuos a utilizar, una tarea bastante compleja. El vertedero de Cateura es un área protegida con vallados de seguridad, y administrada por una empresa que restringe el paso a quienes no sean recicladores reconocidos. Toneladas de residuos y maquinarias pesadas trabajando completan el paisaje. Y las más de 25 mil personas que allí viven, claro.
Por eso, como ir a buscar elementos ahí que puedan servir para construir un instrumento es difícil, los miembros de la Orquesta se encargan de interceptar los materiales en alguna de las 5 etapas del flujo normal de residuos sólidos.
Puede ser:
1) Con el recipiente o envoltorio del producto que el consumidor compra en la tienda;
2) Cuando los residuos se disponen en los contenedores en la vía pública para su recolección;
3) Con la recolección del camión de basura propiamente, que se dirige luego al vertedero;
4) En el vaciamiento de los residuos en el vertedero;
5) Con la separación de basura manualmente.
Es más difícil encontrar elementos en el vertedero, por eso suelen tomar aquellos que se desechan en la rutina diaria. A esto se le puede sumar una instancia más, que es cuando van directamente a determinadas tiendas que saben que, por los productos que venden, pueden tener basura más útil de lo que los vendedores creen.
Un tenedor para el violín
Eso sí, para poder recolectar basura hay que poner al juego la creatividad y la imaginación. Proyectar y visualizar cómo aquello que para el mundo ya no existe más, puede volver a cobrar vida para hacer sonar una canción.
“Por ejemplo, el violín tiene cuatro cuerdas que se atan en el cordal. Entonces se nos ocurrió que un tenedor, que tiene cuatro puntas, puede servir para atarlas. Uno se puede ir imaginando. El violín también tiene la mentonera, que es donde el músico apoya el mentón para que no sude por la tapa del instrumento. Bueno, para nosotros eso tenía la forma de una cuchara. Las clavijas del arpa, para decirte otra cosa, son monedas”.
Una vez que el elemento fue captado, es enviado a un taller en el que hay un equipo trabajando diariamente en la construcción de flautas, trompetas, guitarras, saxofones, trombones y más.
Reconocimiento internacional
Favio Chávez explica con el detalle y la paciencia de quien cuenta por primera vez su experiencia. Pero lejos está de ser la primera vez. La novedad de la Orquesta de Cateura ya viajó por el mundo y llegó al oído de grandes bandas y artistas musicales, que grabaron temas con los jóvenes de Asunción.
Solo para mencionar algunos: Gorillaz, Metallica, Bad Bunny y Alejandro Sanz. Gloria Stefan se sumó recientemente a este grupo, ya que le pondrá voz a las canciones de un musical sobre la historia de la Orquesta que se estrenará próximamente.
Problemática cultural, enfoque educativo
Pero sin la necesidad de irnos a grandes personalidades del arte internacional, lo que hacen los chicos de Cateura modifica perspectivas de lo cotidiano. Su trabajo de recolección de residuos es mínimo en comparación con el volumen de desechos que llega al vertedero. Sería imposible modificar este panorama a gran escala, y Chávez lo tiene muy claro.
“El problema de los residuos no solamente es de volumen, sino cultural”, enfatiza. Por eso, lo que hacen tiene un enfoque educativo. Y el impacto ocurre. “Mucha gente comienza a cuestionarse una vez que nos conoce”, dice el ingeniero ambiental, que se acuerda muy bien de la vez en que le dijeron que, después de escuchar a la Orquesta, irían a mirar los residuos de otra manera.
Chávez explica que, si la gente separara en sus casas la basura orgánica de la inorgánica, “el 60% del problema de la basura se solucionaría”, porque esos materiales orgánicos podrían generar un entierro sanitario y, con el efecto natural y sin ninguna intervención, convertirse en compost.
Por el contrario, cuando no se separa, solo entre un 20 y 30 por ciento se pueden recuperar. El resto va mezclado a un vertedero, ya no se le puede dar ningún uso y se convierte en contaminación.
Por eso es que la Orquesta de Cateura cumple una función tan importante dentro del entramado social de Paraguay. No es solo una apuesta a la inclusión, tampoco es solo una apuesta a la cultura musical, ni una apuesta al impacto medioambiental. Es todo eso junto. El lema del proyecto lo define muy bien: “El mundo nos envía basura, nosotros le devolvemos música”.
Otras publicaciones recientes
Guna Yala bajo el agua: los primeros refugiados climáticos de América Latina
Ell cambio climático no solo está socavando las costas de Guna Yala en Panmá, sino también la esencia misma de la vida y la tradición Guna.
Una empresa argentina fabrica calzado a partir de neumáticos reciclados en cárceles
XINCA es una empresa social que produce calzado a partir de neumáticos reciclados empleando a personas privadas de su libertad en cárceles de Mendoza.