¿Cómo es la deforestación en Paraguay y por qué es urgente detenerla?

Paraguay es uno de los países con mayor nivel de deforestación de Sudamérica. ¿Cuáles son las causas y consecuencias de esta actividad?

Paraguay es el segundo país con más deforestación de Sudamérica luego de Brasil. Las estadísticas son alarmantes ya que este país es considerablemente más pequeño que el resto de la región. Aún así  la deforestación en Paraguay se mantiene en el top tres de la región. 

Según Global Forest Watch, se deforestaron más de 6 millones de hectáreas entre 2011 y 2019. Esto provoca efectos sumamente negativos para los ecosistemas naturales de Paraguay.

Detener la deforestación es uno de los puntos claves para mitigar la crisis climática. Paraguay es el país más vulnerable al cambio climático en Sudamérica. Se ubica entre las 10 naciones de riesgo extremo en el continente según el Índice de vulnerabilidad y adaptación al cambio climático del CAF

Por esto, entender cuáles son las causas y las consecuencias de la deforestación en Paraguay es tarea fundamental.  

Causas de la deforestación en Paraguay

La deforestación en Paraguay es el resultado directo de la industria productiva. Según Global Watch,el 93% de la pérdida de masa forestal en Paraguay se dio por actividades ligadas a la producción de materia prima como la carne vacuna, la soja y la madera”.

De hecho, este país se posiciona como uno de los mayores exportadores de soja y de carne del planeta, después de Estados Unidos, Brasil y Argentina. Si bien la soja es el producto agrícola que genera más ingresos a la economía local, con un poco más de US $3.000 millones al año, los impactos de la deforestación en este ecosistema son alarmantes. También los efectos de apostar por los monocultivos como en la región de Caazapá.

En cuanto a la Región Occidental, es decir el Gran Chaco paraguayo, se deforestaron 244.324 hectáreas. Lo que equivale al 78% de la totalidad del territorio. Las principales causas son las actividades agrícolas, la caza y la ganadería, sobre todo la vacuna. Según el reporte de INFONA, al año 2022, Paraguay sólo cuenta con 15.9 millones de hectáreas de bosques, de los cuales 2.7 millones se extienden en la Región Oriental y 13.2 millones en el Chaco. 

Otra de las causas de la deforestación es el uso que la población le da a la madera para la generación de energía. Si bien Paraguay es el principal exportador de energía de la región, consume el 16 % de la energía que produce, el resto es exportado como un commodity a Argentina y Brasil. Esto lleva a que el país sufra constantes cortes de luz. Ante la escasez de energía, la demanda interna es abastecida con biomasa, lo que impacta en la destrucción de los bosques nativos.

Deforestación y marihuana

Hay otra actividad productiva que contribuye a la deforestación en Paraguay y es el cultivo de marihuana. Esto sucede porque para poder plantar marihuana es necesario “limpiar el terreno”. Por eso, luego de talar los árboles y vender la madera, los narcotraficantes queman los troncos y las ramas que ya no pueden comercializar. De acuerdo con una investigación realizada por Mongabay, el problema del desmonte para cultivos ilegales es que el proceso no se encuentra regulado y provoca impactos aún más profundos en el Bosque Atlántico del Alto Paraná. 

La mayor parte de la destrucción causada para el cultivo ilegal de marihuana se produjo en la Reserva Morombí. En los últimos 16 años se talaron más de 3647 hectáreas. En total, teniendo en cuenta los territorios de las reservas Mbaracayú, Morombí, San Rafael y Parque Caazapá, se deforestaron 9.107 hectáreas. 

Deforestación en Paraguay y sus consecuencias

Créditos: Annie Spratt – Unsplash

Consecuencias de la deforestación en Paraguay

Las consecuencias de la deforestación en Paraguay son cada vez más profundas. En cuanto a la Región Oriental, donde se talan más de 60 hectáreas por día, se pierden grandes presencias de fauna autóctona. Entre ellas, encontramos:

  • Yaguaretés
  • Pumas
  • Zorros Vinagres
  • Coatíes
  • Venados
  • Pecaríes
  • Más de 300 especies de aves: Águila Harpía, Loro Vináceo, Pájaro Campana, entre otras.

En cuanto a la flora, las mayores pérdidas a causa de la deforestación en esta zona de Paraguay radica en especies como:

  • Cedro
  • Jacarandá
  • Lapacho

Sin embargo, la extinción de especies claves para mantener la biodiversidad de la zona no es el único impacto en el medio ambiente a causa de la deforestación. Los bosques son los encargados del proceso de transformación del dióxido de carbono en oxígeno y esto afecta directamente al calentamiento global

A causa de la desaparición de esta esponja natural, se aumentan las emisiones de CO2 al ambiente y se desencadenan los efectos del cambio climático. De hecho, en algunos casos de deforestación a partir de incendios intencionales, la liberación de CO2 de los bosques es mayor que su capacidad de absorción.

El fuego representa una doble amenaza para los bosques. Si no ocurre de manera intencional, de igual manera un bosque degradado es más propenso a sufrir incendios. Asimismo, estos territorios boscosos son parte de ecosistemas acuíferos que también están en riesgo. 

los efectos de la deforestación en Paraguay.

Créditos: Maksim Shutov – Unsplash

Ley de deforestación en Paraguay

Si bien en Paraguay existe la Ley 2524  “Deforestación cero”, solamente dictamina la protección de los bosques en la Región Oriental. La conversión de los bosques en la zona del Chaco está permitida. No existe una verdadera regulación de la deforestación en estos territorios. 

Además, estas reglamentaciones son agredidas cotidianamente por grandes grupos agropecuarios. Inclusive por el aparato estatal, que hasta el momento no cuenta con ningún detenido por deforestación en Paraguay.

Aunque los parlamentarios del Congreso Nacional han repudiado la tala indiscriminada de árboles en las áreas protegidas del Bosque Atlántico de Alto Paraná y anunciaron la implementación de medidas a través de sus comisiones ambientales, la guarda real es efectuada por los propios guardaparques y organizaciones proteccionistas. 

Según Connectas, “apenas ocho guardaparques, varios de ellos sin otros recursos que sus propias motos, deben cuidar 75.000 hectáreas que hacen a la Reserva San Rafael (Caazapá-Itapúa) y Parque Nacional Ñacunday (Alto Paraná). Son amenazados día y noche por traficantes de rollos, sojeros y narcos que buscan ampliar sus plantaciones de marihuana”.

Políticas públicas con incidencia en organismos privados son necesarias para detener la deforestación indiscriminada en Paraguay. De lo contrario, las hectáreas de bosques que aún se mantienen en pie llegarán a cero en cuestión de pocos años.