Moda sustentable: crean accesorios a partir de todo tipo de desechos

Hace poco comenzaron a utilizar cinturones de automóviles para fabricar manijas o correas de riñoneras. Pronto saldrán a la venta tres tipos de carteras, un modelo de mochila y otro de neceser, todos hechos con tapizados de coches. Poco a poco, van creando nuevos productos con nuevos materiales y extendiendo así su catálogo de moda sustentable.

En Argentina, la empresa social de triple impacto Leaf.Social, se propone volver a darle vida a aquellos desechos que, a pesar de que muchos terminan en la basura, pueden volver a reutilizarse perfectamente. Tanto, que con un correcto reciclaje es posible transformarlas en cosas totalmente nuevas, como alpargatas o bolsos.

La lista de productos de esta organización comprende diversos accesorios, todos fabricados absolutamente con materiales reciclados y en talleres sociales, dando empleo a personas en situación de vulnerabilidad o niños con discapacidad.

De allí su incidencia en tres aspectos distintos: el ambiental, ya que reducen la contaminación al reincorporar al mercado productos de materiales recuperados; el social, con la reinserción de grupos poblacionales; y el económico, con el fortalecimiento de la economía regional y la activación del comercio a partir de sus fabricaciones.

Más de 22.000 m2 reciclados en talleres sociales

Con 10 empleados fijos y unos 6 talleres que elaboran los distintos artículos, Leaf.Social cubre la demanda mayorista y minorista. A veces llegan pedidos de hasta 500 unidades, pero también solicitan productos puntuales. Si bien hay clientela que los conoce por casualidad, muchos los eligen porque saben el trabajo que hay detrás y la esencia del proyecto de moda sustentable.

“Queremos que vengan, nos conozcan y después nos compren. No queremos que nos compren sin conocernos”, explica Macarena Piazzese, marketing manager de la empresa.

Los números no solo legitiman todo ese trabajo, sino que también confirman una necesidad concreta de reutilización, de reciclaje, de circularidad. Hasta el momento, ya han recuperado 1600 m2 de tapizados, 4700 m2 de lona de banners, 2300 m2 de variados textiles, 11600 m2 de silobolsas y 1950 m2 de plastillera.

Cada uno de estos materiales (que presentan características resistentes, duraderas y de fácil limpieza) son reutilizados para fabricar bolsos, porta-notebooks, eco-bolsas, calzado, luncheras y mucho más, todo productos que buscan contribuir a una moda sustentable. Cada uno de estos productos es único ya que no está hecho en masa y, además, explica Piazzese, trae una historia detrás.

“Porque cada taller tiene una historia distinta y confecciona productos distintos con materiales distintos. Desde los tapizados de automóviles que se iban a descartar y nosotros los recibimos, hasta la silobolsa que se usó para acopiar granos o la bolsa de malta que se utilizó para la producción de cerveza. Todos esos materiales cuentan una historia también, y para nosotros eso es un valor agregado”.

El potencial de las silobolsas

De toda la materia prima de la cual se sirven, sin duda la más fuerte es la silobolsa. Cuando empezaron a trabajar con ella, encontraron solución a un gran desperdicio que se genera en las zonas de trabajo rurales. Usada fundamentalmente para almacenar granos, una vez que cumple su función termina en la basura. En Leaf.Social detectaron esta potencialidad para la moda sustentable y asumieron el compromiso.

Tanto las silobolsas como el resto de los materiales que recuperan, pasan por un proceso de limpieza muy minucioso que tiene el objetivo de eliminar posibles desechos. Pero en el caso de este elemento rural, el énfasis es mayor.

Esto es porque muchos clientes preguntan por los tóxicos que pueden traer las silobolsas a raíz de su uso en el campo. Dada la preocupación de las personas, el material atraviesa cuatro instancias de lavado distintas. Pero más allá de eso, Leaf se asegura de trabajar exclusivamente con campos que no utilizan agrotóxicos.

Alianzas sustentables

Las alpargatas son uno de los productos que más se venden. Siempre tuvieron un buen recibimiento del público. Mucho más ahora que es verano. Gracias a eso, pudieron alcanzar y hasta superar la meta que habían acordado con la ONG Bosques de Agua, a través de la cual lograron plantar más de 100 árboles en las sierras de la provincia argentina de Córdoba y así compensar su huella de carbono.

No fue la única alianza. Junto con Chulo Cuir, una marca de accesorios hechos de cuero vacuno (lo opuesto a Leaf.Social, que no trabaja con nada derivado de origen animal), lanzaron al mercado productos fabricados con eco cuero.

Algo similar hicieron con Hola Lole, una diseñadora que crea accesorios a partir de la reutilización de bolsas plásticas de descarte, y con ella lanzaron una tirada de nuevos bolsos.

La moda sustentable como freno al consumo

El crecimiento de la empresa va de la mano con un crecimiento en el interés del consumidor. Un interés por saber cómo se fabricó el producto, quién lo hizo, en qué condiciones y cuál es su impacto en el medioambiente.

La moda sustentable de Leaf.Social busca generar “modelos o diseños que acompañen el cambio de moda tan constante o nuevas tendencias, pero disminuyendo la contaminación que genera el fast fashion, que es la sexta industria más contaminante”, dice Piazzese, que señala que la motivación es frenar el consumo desmedido.

Por eso, siempre buscan hacer la pregunta (hacérsela ellos mismos y también trasladarla al consumidor): “Cada vez que compro, ¿realmente lo necesito o lo compro porque es tendencia?”