La historia de una joven ambientalista de Republica Dominicana

Con solo 26 años, Corayma de Dios Estrella Herrera es una de las jóvenes ambientalistas que trabaja para concientizar sobre el cambio climático.

Alguien debía tomar la bandera de la lucha contra la emergencia climática. No fue organizado, decidido ni acordado previamente. Ocurrió de manera natural: se hicieron cargo los jóvenes ambientalistas.

Las nuevas generaciones (ya no tan nuevas) sujetaron el timonel de un planeta que necesita respuestas frente al cambio climático. Los casos de liderazgo por parte de jóvenes ambientalistas se replican a lo largo del mundo, en distintos idiomas y territorios. Entre los más populares está el de la sueca Greta Thunberg y su Fridays For Future, pero no es el único.

En efecto, António Guterres, Secretario General de la ONU, fue muy claro al dirigirse a los jóvenes: “Es su generación la que debe hacernos rendir cuentas para garantizar que no traicionemos el futuro de la humanidad”.

Las demandas se repiten en los países según las necesidades que surgen en cada contexto. En Centroamérica, la República Dominicana está apenas dejando atrás una de las mayores inundaciones que sufrió en su historia. Se contabilizaron, al menos, 24 personas fallecidas. La gravedad no solo está en el hecho en sí mismo, sino en que ocurrió por segundo año consecutivo.

Es entonces que contar con capacidad de respuesta y adaptación resulta una exigencia impostergable para el país. Y allí, entre los jóvenes ambientalistas dominicanos, está Corayma de Dios Estrella Herrera. Llevando adelante un trabajo de hormiga en la escena de toma de decisiones más importantes de su país.

jóvenes ambientalistas como Corayma de Dios Estrella Herrera buscan aportar su grano de arena para el cuidado del planeta

Créditos: gentileza Corayma de Dios Estrella Herrera

Justicia ambiental: marcar el camino

Corayma tiene 26 años y un recorrido abundante dentro del liderazgo climático y la lucha ambiental. Abogada de profesión, tiene un máster en gestión de proyectos ambientales y responsabilidad social corporativa. Su presente la encuentra enfocada en el Congreso nacional, más precisamente en la Cámara de Diputados. Allí trabaja desde el 2020 como personal técnico sobre medioambiente.

Desenvolverse en ese ámbito durante estos tres años ha sido intenso. Corayma llegó al territorio parlamentario para iniciar un camino. Para, junto con otros jóvenes, empezar a cortar la maleza y sembrar una nueva perspectiva. Sus primeros años como asesora también fueron los primeros años de un Congreso que estaba conociendo las primeras leyes ambientales. Un punto de inflexión en la política de la República Dominicana.

“Ha sido todo un aprendizaje. Yo digo que llegué en el momento perfecto, porque estábamos aprendiendo entre todos”, relata la joven. Sus primeros pasos coincidieron con la aprobación de la primera ley de gestión de residuos, y, a la vez, también se discutía la ley de cambio climático (todavía en proceso).

El arco político parlamentario empezaba a incorporar conceptos ambientales hasta entonces desconocidos. Corayma y el equipo técnico debieron “aprender para enseñar”. Una tarea indispensable. “Hacía falta gente que tuviera curiosidad y ambición”, recuerda.

De hecho, está segura de que todo este proceso no volverá a ocurrir. Que la generación de jóvenes que vengan luego no deberá afrontar este mismo panorama porque ya hay un camino hecho. “Ya el congresista actual conoce el cambio climático, se ha educado, ya hay una cultura de gestión de residuos”, justifica. “Está mentalizado en que esto existe y esto importa”, dice.

Liderazgo de jóvenes ambientalistas

Estas nuevas generaciones, que poco a poco acceden a espacios de toma de decisiones, forman parte de un florecer con perspectiva de liderazgo ambiental. Para Herrera hay evidencia muy clara de ello en la COP 28, que finalizó hace unas semanas en Dubái, Emiratos Árabes. Solo hay que prestar atención a las delegaciones de los países que participaron de la Cumbre del Clima más importante a nivel mundial.

“La mayoría son jóvenes”, marca la abogada, como un parte médico muy positivo. “Yo creo que, si en algún momento fue difícil, está siendo cada vez menos difícil vincularse en esos espacios de toma de decisión. Por lo menos en mi país”, agrega, y destaca que incluso hay delegados más chicos que ella. “Si te fijas en eso, creo, creo, hay una brecha cada vez más pequeña. Porque ya el joven tomó el espacio. Se vinculó, se preparó, y ahora forma parte”.

Ese liderazgo ambiental está enmarcado en una realidad que exige respuestas y soluciones. Por eso los jóvenes ambientalistas asumen otro compromiso. Para Herrera, se trata de que quien nació a partir de los 2000 en adelante ha convivido con eso toda su vida. “Esto es parte de nosotros, no es algo que aprendimos. No es un conocimiento técnico, es una vivencia que desde pequeños hemos venido viendo. Son eventos más críticos de lo que vivieron nuestros padres”, explica.

“Eso de que vamos a cuidar el medioambiente para las futuras generaciones, bueno, nosotros somos las futuras generaciones. Y tenemos que accionar”, agrega.

Gentileza: Corayma de Dios Estrella Herrera

La COP y el Sur Global

La COP 28 concluyó en un acuerdo para abandonar, de manera gradual, los combustibles fósiles. También volvió a poner sobre la mesa el concepto de justicia climática y las demandas del Sur Global, que incluye países de América Latina, el Caribe, África y Medio Oriente, careciente de recursos suficientes para la mitigación y adaptación al cambio climático.

Según la abogada, estos países tienen un rol imprescindible, y sin ellos a la COP le faltaría un espacio, dada la experiencia en los temas de desastre climático. El Sur Global no es teoría, sino experiencia viva de lo que está sucediendo, que además supone fuente de información científica para futuros eventos. Se combinan, entonces, los acontecimientos vividos en primera persona con el conocimiento.

“El Sur Global definitivamente tiene que impulsar esos cambios, para poder hacerles entender, a los países que realmente están afectando más a la temperatura media global, lo que está pasando. Hacerles entender cómo sus avances causan retrasos, porque nosotros avanzamos un paso, pero un evento climático nos retrocede dos”, enfatiza.

Capacidad de acción climática, una deuda de gobierno

En 2022, la Fundación Avina seleccionó 12 proyectos en el marco de su Laboratorio de Soluciones Climáticas, fomentando el liderazgo de jóvenes en materia ambiental. Uno de ellos fue el que presentó Corayma, bajo el siguiente nombre: “Capacidad de los gobiernos locales para adaptarse y liderar proyectos ambientales y climáticos en la República Dominicana”.

La iniciativa de la joven surgió porque, según lo establecido, las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) de su país instaban a que gobierno central y local trabajen de manera coordinada en la adaptación al cambio climático. Así que razonó: si el gobierno local debe articular de esta forma, se entiende que cuenta con las capacidades para hacerlo. Pero se encontró con que no.

Herrera desarrolló una metodología para evaluar esas capacidades, porque considera que será inviable lograr algo si no hay una verdadera formación y preparación. Con su estudio demostró eso, que “va a ser imposible que como país avancemos ciertas áreas claves si no empezamos a trabajar en pequeñas escalas a nivel de gobierno local”.

Gentileza: Corayma de Dios Estrella Herrera

Mayor participación ciudadana, una clave

En esta misma línea es que considera a la participación ciudadana como un eslabón muy útil en la acción climática. No solo de los jóvenes, sino de la sociedad en general. ¿Cuál podría ser el camino? La consulta. Consulta de necesidades principales, de proyectos, de decisiones. Para ella, la consulta ciudadana siempre va a funcionar. “Porque, al final, el gobierno local siempre trabaja para el pueblo”.

Ese es el primer paso. “Si empezamos por ahí, nos daremos cuenta de que el ciudadano quiere opinar e incluso tiene ideas”, señala. De hecho, confiesa que son tantas las ideas, y muy buenas, que no alcanzaría un periodo legislativo para implementarlas. “Creo que al gobierno local le ayudaría mucho a tener propuestas nuevas, a mantenerse en conocimiento de las necesidades básicas”.