Defensores ambientales en América Latina: un territorio peligroso para quienes lo protegen

Los defensores ambientales son individuos o grupos comprometidos con la protección del medio ambiente. Estas personas valientes luchan por la justicia climática, la conservación de ecosistemas, y el respeto a los derechos de comunidades que habitan los territorios. Sin embargo, según el informe de la organización Global Witness de 2022, América Latina se ha convertido en un lugar peligroso para estos héroes anónimos. 

En esta nota, exploraremos la importancia de los defensores ambientales y por qué es un trabajo de alto riesgo en el territorio latinoamericano. 

¿Qué hacen los defensores ambientales y cuál es su rol?

Los defensores ambientales trabajan incansablemente para proteger nuestro planeta. Su labor se extiende desde el activismo local hasta la influencia en políticas públicas. Están involucrados en una variedad de actividades que van desde la protección de la biodiversidad hasta la lucha contra proyectos industriales que ponen en peligro el medio ambiente. Por ejemplo:

Activismo y abogacía ambiental

Uno de los roles más reconocibles de los defensores ambientales es el activismo. Pueden organizarse en manifestaciones, escribir y firmar peticiones, y cabildear con legisladores para lograr cambios en la política ambiental. Un ejemplo en América Latina sería el trabajo de grupos que luchan contra la deforestación en la Amazonía.

Educación ambiental

Estos defensores a menudo educan al público sobre la importancia de prácticas sostenibles. Esto puede hacerse mediante talleres, redes sociales o programas educativos. Por ejemplo, en escuelas rurales de México, los defensores enseñan sobre la importancia de conservar el agua y el consumo del agua potable no contaminada.

Monitoreo y reporte ambiental

Muchos defensores actúan como los “ojos y oídos” en zonas donde hay actividad industrial o explotación de recursos. Reportan actividades ilegales y trabajan con organizaciones y autoridades para tomar acciones. En Honduras y Guatemala, algunos defensores han sido esenciales para revelar la explotación ilegal de minerales.

Protección de comunidades vulnerables

Muchas veces, los defensores ambientales se centran en proteger a las comunidades más vulnerables que son las más afectadas por la degradación ambiental. Un caso notable es el de las comunidades indígenas en la región del Gran Chaco en Argentina, donde los defensores trabajan para mitigar los efectos de la deforestación y la pérdida de biodiversidad.

Proyectos de conservación ambiental

No sólo se trata de activismo “contra” algo; muchos defensores lideran o participan en proyectos proactivos de conservación. Ya sea reforestación, protección de especies en peligro de extinción o limpieza de ríos, como el famoso Riachuelo en Buenos Aires, y océanos.

¿Por qué ser defensor ambiental en América Latina presenta riesgos?

Ser un defensor ambiental en América Latina es especialmente riesgoso debido a la alta tasa de violencia e impunidad que prevalece en muchos de estos países, según el informe de Global Witness. 

En la región, muchas de las riquezas naturales se encuentran en zonas que son escenarios de conflictos por la tierra, donde grandes corporaciones, a menudo en complicidad con actores gubernamentales, buscan explotar recursos naturales como minerales, madera y petróleo. 

Esto pone en la mira a quienes intentan proteger estos recursos, pues su activismo es visto como un obstáculo para los intereses económicos de estas entidades. No es raro que los defensores enfrenten amenazas, hostigamiento y, en el peor de los casos, asesinatos. En 2022, el 88% de los homicidios de defensores ambientales a nivel mundial ocurrieron en América Latina.

A esta situación se añade la vulnerabilidad de ciertas comunidades, especialmente las indígenas, que suelen ser las más afectadas por la explotación ambiental y que también aportan un gran número de defensores ambientales. Estas comunidades a menudo enfrentan un nivel desproporcionado de agresiones y criminalización: representan solo el 5% de la población mundial y fueron víctimas del 34% de los asesinatos en 2022. 

Su lucha no sólo es por el medio ambiente sino también por la preservación de sus formas de vida y culturas, lo que los coloca en un riesgo aún mayor. La falta de investigaciones exhaustivas y procesos judiciales efectivos convierte el acto de defender el medio ambiente en una ocupación peligrosa, en la que la impunidad para los agresores es más la norma que la excepción.

El caso de Colombia: uno de los países más riesgosos para ser defensor ambiental

A pesar de ratificar acuerdos que deberían proteger a los defensores ambientales, Colombia ha registrado un alarmante número de asesinatos. Desde 2012, al menos 382 defensores han sido asesinados en este país, convirtiéndolo en el más peligroso del mundo para quienes defienden el medio ambiente. Este hecho contradice los esfuerzos del gobierno colombiano por mostrar un compromiso con la sostenibilidad y la justicia climática.

Cifras clave sobre asesinatos a defensores ambientales

Los números son impactantes, si bien Colombia se posiciona como uno de los países más riesgosos para defender la vida del planeta. El informe destaca una serie de escenarios de terror:

• El total de homicidios cometidos a defensores ambientales en latinoamérica desde 2012 asciende a 1.910. Al menos 1.390 de ellos tuvieron lugar entre la aprobación del Acuerdo de París.
• Como promedio, en 2022 se asesinó a una persona defensora cada dos días.
• Para silenciar a las personas defensoras, es cada vez más frecuente el uso de estrategias no letales, como la criminalización, el acoso y los ataques digitales.
• Con 14 asesinatos en 2022, Honduras tiene el mayor número de personas defensoras asesinadas per cápita del mundo.
• El año pasado se asesinó a al menos cinco menores de edad: tres en Brasil, uno en Colombia y otro en México.

¿Cuál es la importancia de proteger a los defensores ambientales?

La protección de los defensores ambientales no solo es una cuestión de derechos humanos, sino que también es fundamental en la lucha contra el cambio climático. La falta de acciones significativas para proteger a estos defensores es una mancha en los registros de derechos humanos de muchos países de América Latina. 

En un momento en que la crisis climática exige acción inmediata, no podemos permitirnos perder a quienes están en la primera línea de la defensa del planeta.