Vaca Muerta: 10 cosas que no sabías

1. Las inversiones en Vaca Muerta podrían convertirse en activos varados

Dependiendo de la velocidad en la transición hacia energías renovables en el mundo, los millones de dólares invertidos en Vaca Muerta podrían convertirse en activos varados. La agenda mundial se concentra actualmente en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, el objetivo es mantener el incremento en la temperatura del planeta por debajo de los 1,5°C.  Esto significa dejar de producir energía con combustibles fósiles en los próximos años.

Líderes de todo el mundo – incluyendo a Estados Unidos – vienen intensificando sus esfuerzos. La meta es impulsar avances en energía limpia para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. De esta forma, se evitaría un escenario desastroso a partir de los efectos del cambio climático. Consecuentemente, el apoyo de gobiernos a productores de combustibles fósiles ha bajado un 40 por ciento entre 2013 y 2017.

Es más, en la mayoría de países, la energía de fuentes renovables ya es la más barata. A esto se suma que el cambio hacia opciones bajas en carbono ofrece atractivas oportunidades de inversión. No obstante, el apoyo del Gobierno argentino a la explotación de gas y petróleo puede desacelerar esta transición.

2. Las reservas de Vaca Muerta son “técnicamente recuperables”, pero no siempre “financieramente rentables”

Los recursos estimados de Vaca Muerta son 1.202 trillones de pies cúbicos (tcf) de gas y 270 billones de barriles de petróleo. Por lo tanto, con la tecnología y la infraestructura existente en la actualidad, los volúmenes técnicamente extraíbles son 308 tcf y 16 billones barriles de petróleo. Estos volúmenes ubican al yacimiento petrolífero en segundo y cuarto lugar en el mundo por gas y petróleo respectivamente.

Sin embargo, que los recursos sean técnicamente recuperables no significa que sea financieramente viable hacerlo. Aunque la población ya siente el impacto de la fractura hidráulica, el desarrollo de Vaca Muerta todavía no llega ni al cinco por ciento. Pero, hay varios factores que impiden la explotación económicamente rentable de las reservas a gran escala. La inestabilidad macroeconómica de Argentina y los constantes cambios en la política energética del país hacen inviable una gran expansión en infraestructura como puertos, gasoductos, plantas de licuefacción, autopistas etc.

3. Detener la expansión de Vaca Muerta es clave para mantener el cambio climático por debajo de 1,5°C

Las emisiones potenciales de las actuales áreas de producción de carbón, petróleo y gas llevarían al calentamiento global mucho más allá de 2°C, según el análisis de Oil Change International. Esto significa que expandir la industria de combustibles fósiles, como Vaca Muerta, es incompatible con el Acuerdo de París.

Afortunadamente, Argentina también tiene un gran potencial para el desarrollo de energías renovables. Actualmente, este tipo de energía es la más barata – no subsidiada – en el país y ya ha generado más de 11.000 empleos.

4. Vaca Muerta necesitará gigantescas inversiones nuevas en el mediano plazo

Los costos de perforación de pozos desde el alquiler de equipos, la compra de software, el proceso de perforación, etc. son la principal inversión productiva de una empresa petrolera. Pero, además, los combustibles fósiles no son una fuente inagotable de energía. Después de un año de alcanzar el pico de producción, un pozo no convencional solo producirá el 40 por ciento del volumen inicial.

Por ello, cuando el pozo envejece es necesario perforar nuevos pozos de manera continua. Es la única forma de que la producción total de la empresa aumente con el tiempo. Requiere nuevas inversiones a mediano y largo plazo, algo muy común en el desarrollo de pozos no convencionales.

5. La transición de Argentina hacia energías renovables puede estancarse por el shale – petróleo y gas – de Vaca Muerta

Los subsidios a la extracción y el desarrollo de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta limitan el desarrollo sostenible. Estas medidas pueden ser factores distorsionantes, que inclinan el campo de juego a favor de los combustibles fósiles. Estas fuentes producen una alta huella de carbono.

El apoyo fiscal a la producción no convencional de gas y petróleo desacelera la adopción de tecnologías menos contaminantes. Además, afecta negativamente a las inversiones en otras industrias.

6. La maduración térmica de Vaca Muerta varía de este a oeste

Si bien la formación de shale está presente en gran parte de la Cuenca Neuquina, su madurez térmica cambia, aumentando de este a oeste. Esto hace que se generen tres áreas diferentes de hidrocarburos donde el petróleo (shale oil) se ubica al este, el gas húmedo (shale gas/wet) más hacia el centro y el gas seco (shale gas/dry) más hacia el oeste del yacimiento.

El área propensa al petróleo es de aproximadamente 4.840 millas cuadradas. La ventana de gas húmedo cubre 3.270 y la de gas seco 3.550 millas cuadradas.

7. La limitada licuefacción de gas para exportación se hace offshore, cerca al puerto de Bahía Blanca en Buenos Aires

El gas de Vaca Muerta se transporta por gasoducto hasta el puerto de Bahía Blanca. Allí, se transforma a estado líquido en Tango FLNG con tecnología flotante para licuefacción de gas natural. Tango FLNG tiene una capacidad de producción de GNL de 500.000 toneladas métricas y podría producir hasta ocho cargas de exportación por año. Sin embargo, se requiere más capital financiero para instalaciones de licuefacción en tierra e infraestructura de gasoductos para el uso de más buques de producción de GNL.

La primera exportación de GNL tuvo lugar en junio de 2019, con gas no convencional producido por YPF. Con vistas a 2040, el consorcio que opera el puerto de Bahía Blanca ha comprado lotes para expandir el acceso a más muelles y convertirse en el futuro aliado del sector no convencional de Neuquén.

8. La principal fuente de financiamiento de las empresas que realizaron las mayores inversiones es el endeudamiento

Sin ser capaces de generar el flujo de caja necesario para financiar las gigantescas inversiones que requiere la fractura hidráulica, dos de las grandes compañías inversionistas de Vaca Muerta – YPF y Tecpetrol – acuden a la deuda como principal recurso financiero.

La deuda aumenta a medida que aumentan las inversiones entre 2012 y 2019. Es el recurso financiero que cubre la mayor parte de las necesidades de financiación de estas compañías. Los subsidios estatales fueron otra fuente de financiación. Llegaron a representar entre el 15 y 30 por ciento de la facturación de las empresas.

En los primeros meses de 2021, YPF logró una refinanciación temprana de pagos de capital e interés, acumulado hasta diciembre de 2022, por un total de USD $630 millones. La compañía confirmó que estos recursos liberados serán destinados a más producción. Sin estas negociaciones con los tenedores de bonos, YPF habría estado cerca de declararse en default.

9. La evolución de Vaca Muerta puede ser determinante para que más países latinoamericanos abran paso al fracking

Vaca Muerta se presenta como un caso de prueba, especialmente para la región de América Latina, donde varios gobiernos contemplan la posibilidad de desarrollar proyectos de hidrocarburos no convencionales.

En México y Colombia, por ejemplo, a menudo se hace referencia a los proyectos de este yacimiento para promover los beneficios de los combustibles fósiles no convencionales y abrir camino para reformas favorables a su industria. De hecho, congresistas colombianos visitaron Neuquén en 2015 para ver de cerca los proyectos.

Posteriormente, el ex presidente de Colombia, Iván Duque, afirmó durante su campaña que no avalaría el fracking en el país. Aún así, el Gobierno confirmó en Diciembre de 2020 que la empresa petrolera estatal, Ecopetrol, iniciaría un proyecto piloto de exploración para fractura hidráulica a lo largo de 455 hectáreas en el Departamento de Santander.

10. Incidentes ambientales graves ocurren sin ninguna información oficial

Un total de 934 incidentes ambientales se identificaron en los primeros diez meses de 2018, según el informe oficial de la Provincia de Neuquén. De esta cifra, el 95 por ciento son contingencias ambientales “menores” y el cinco por ciento restante son incidentes “mayores”. Esto significa que hubo 46 incidentes de cierta gravedad entre enero y octubre de 2018 que no fueron informados.

Las principales fuentes de difusión y denuncia de los incidentes ambientales han sido personas que viven en la zona. Los trabajadores de la industria, las comunidades indígenas, los cultivadores de fruta o vecinos con sus celulares. Gracias a ellos, en determinadas situaciones, funcionarios y empresas del sector se vieron obligados a dar respuesta de manera pública sobre el alcance de los incidentes ambientales y las medidas para contener su impacto.