Energía en Argentina: Vaca Muerta o renovables

Argentina: energía para generar electricidad proviene mayoritariamente del gas. Sin embargo, las fuentes renovables aportan más beneficios.

La generación de energía en Argentina es un debate con muchas aristas. Por un lado, el país tiene a Vaca Muerta y sus gigantescas reservas de petróleo y gas no convencional. Por el otro, el 70 por ciento de su territorio tiene potencial para el desarrollo de energía eólica. Pero, además, Argentina posee unos de los mejores recursos solares del mundo, con regiones escasamente pobladas que favorecen su explotación.

¿Dónde está puesto el foco de la generación de energía?

En 2015, el Gobierno argentino aprobó la ley 27.191 que fomenta el uso de fuentes renovables para la generación de electricidad. Lograr que las fuentes renovables contribuyan el 20 por ciento del consumo de energía eléctrica nacional para el 2025 está entre las metas de esta ley. Sin embargo, muchos de los proyectos del programa Renov.Ar, a través del cual se están materializando estas metas de energía limpia, se encuentran parados.

Por lo tanto, el desarrollo de las energías renovables ha perdido protagonismo en la agenda del actual Gobierno. En contraste, el foco parece estar puesto en los combustibles fósiles no convencionales de Vaca Muerta. Pero, ¿es esta la mejor alternativa para Argentina?

Energía en Argentina: Petróleo y gas de Vaca Muerta

Vaca Muerta pertenece al grupo de reservas no convencionales de petróleo y gas más grandes del mundo. Junto al carbón, estos combustibles fósiles han desempeñado un rol dominante en la matriz energética mundial y lo continúan haciendo hoy. En efecto, el 60,9 por ciento de la electricidad mundial provino de combustibles fósiles en 2020.

¿De dónde viene la energía eléctrica en Argentina?

En Argentina, el porcentaje fue todavía mayor. La electricidad proveniente de combustibles fósiles alcanzó el 67,8 por ciento en 2020. Esto se debe a que el gas es la principal fuente de energía utilizada para la generación de electricidad – el 64,1 por ciento – en el país.

Gas: Gigantescas reservas, poca producción

Segunda en el mundo por sus reservas de gas no convencional técnicamente recuperables, Vaca Muerta alberga 308 trillones de pies cúbicos del combustible. El consumo total proyectado para 2021 es de 1,6 billones de pies cúbicos, según datos del Gobierno. A simple vista, estas cifras dan a entender que Argentina puede autoabastecerse sin ningún problema por años. Pero la realidad es más compleja.

Subsidios en Argentina a energías no renovables

Explotar el gas de Vaca Muerta requiere de fracking y de subsidios a las petroleras. Argentina ha apostado por esta técnica para explotar gas y petróleo y reactivar su economía, en crisis desde años. Entre 2016 y 2018, se destinaron USD $3,6 billones en subsidios a la perforación de petróleo y gas en Vaca Muerta, según FARN. Sin embargo, el fracking todavía no ha dado impulso a tan anhelada recuperación y más dólares han salido del país, en comparación con los que han ingresado.

Dependencia del gas genera más salida de divisas

Insostenibles económicamente, los subsidios para las petroleras han disminuido, y también lo ha hecho la producción. Por esto, ha sido necesario continuar importando gas desde Bolivia y recibiendo LNG en los puertos de Bahía Blanca y Escobar. Así, el Gobierno estima que el costo de satisfacer la demanda de gas de las empresas distribuidoras en 2021 podría alcanzar los USD $2,1 billones.

imagen de Argentina y su energía. Vaca Muerta o renovables

Foto: EIA

Foco en Vaca Muerta pone al país en estado críticamente insuficiente con respecto a sus metas climáticas

Es cierto que los combustibles fósiles son aún dominantes en la matriz energética mundial. Sin embargo, la actual transición hacia energías renovables tiene su propio protagonismo. Continuar usando combustibles fósiles como fuente de energía es inviable, debido a sus efectos sobre el cambio climático y la polución del aire.

Países alrededor del mundo han establecido metas para la reducción de emisiones de CO2, fijada en el marco del Acuerdo de París. En mayo, por ejemplo, Alemania aprobó cambios legales para acelerar su apuesta por la neutralidad climática. Su nuevo objetivo es alcanzarla en 2045, cinco años antes de lo que inicialmente se había propuesto lograr.

Argentina, por lo contrario, ha centrado su estrategia energética en la explotación del gas de Vaca Muerta. Esto, en primer lugar, pone en peligro la expansión de la energía renovable en el sector eléctrico del país. En segundo lugar, ata a los consumidores finales al uso intensivo de combustibles fósiles, lo que resulta en mayores emisiones de gases de efecto invernadero. En tercer lugar, aumenta los riesgos de quedar con un número importante de activos varados en el sector de combustibles fósiles.

Energía en Argentina: Renovables

La buena noticia para los argentinos es que el país forma parte de las regiones más atractivas para el desarrollo de energías renovables a nivel global. Incluso, Argentina ocupó el noveno puesto a nivel mundial y el primero en Latinoamérica en el Índice de Atractivo País para el Desarrollo de Energías Renovables de Ernst & Young en 2019.

¿A qué se destina la energía solar?

Con la energía solar en Argentina, se logra no solo reducir emisiones de gases de efecto invernadero, sino también llevar electricidad a zonas rurales de bajos recursos.

No obstante, menos del uno por ciento de la electricidad de Argentina provino de fuentes solares en 2020. Si se compara con Alemania, donde la contribución de este tipo de energía fue de casi un nueve por ciento en el mismo año, el aporte no es todavía representativo. Pero, a escala global, la brecha es menor, considerando que la contribución de la energía solar fue del 3,2 por ciento.

Aún así, Argentina tiene una capacidad instalada de 759 megavatios, que ubican a esta fuente de energía en segundo lugar en el ranking nacional de renovables. El primer lugar lo ocupa la energía eólica con 2.623 megavatios de capacidad instalada a la fecha.

¿En qué zona de Argentina es mayor el uso de energía solar?

Las fuentes solares de energía equivalen al 18 por ciento de la capacidad instalada de renovables en Argentina. Esta capacidad está distribuida por el Noroeste Argentino (NOA), Cuyo (Centro-occidental) y la Región Centro (Córdoba – San Luis).

Con la reciente luz verde para su ampliación, el Parque Solar Cauchari en la Provincia de Jujuy es ahora el más grande de Sudamérica. El proyecto ha canalizado más de USD $500 millones al mercado interno y le deja el dos por ciento de las ganancias a la provincia. Además, ha generado más de 1.500 empleos directos, con el 65 por ciento de la mano de obra aportada por las comunidades originarias de la región.

Cauchari inyecta la energía producida – 300 megavatios de potencia nominal – al Sistema Argentino de Interconexión, a través de la Estación Transformadora de Cobos. Con el proyecto, se dejan de emitir 325 mil toneladas anuales de CO2 por cada 100 megavatios, o sea un total de 975 mil toneladas anuales.

Empresas de energía renovable que cotizan en la bolsa de valores argentina

Una forma de potenciar el avance en energías renovables es invirtiendo en las empresas que encabezan estos proyectos. Genneia, PanAmerican Energy, CGC y Central Puerto son algunas de las que cotizan en la bolsa de valores argentina y que recibieron adjudicaciones del programa Renov.Ar.

imagen de energía eólica en Argentina.

Foto: Comunicarse

Entre estas, Genneia se destaca como la líder argentina en energía renovable. La compañía desarrolló Rawson Wind Farm, el primer parque eólico en inyectar energía al Sistema Argentino de Interconexión. Este proyecto energético de fuentes limpias le ahorra al país alrededor de USD $75 millones en importaciones de combustibles fósiles.

A noviembre de 2019, Genneia contaba con el 41 por ciento de la capacidad renovable nacional instalada. Sin embargo, proyectos posteriores para añadir 167 megavatios más de energía eólica la ubicarían como líder con el 52 por ciento del mercado de renovables en 2020.

Crecimiento de Argentina: ¿Energía de combustibles fósiles o renovables?

Muchas de las compañías desarrollando proyectos de energía renovable en Argentina tienen portafolios diversificados. Esto significa que entre sus líneas de negocio hay tanto combustibles fósiles como renovables. La estatal YPF es una de ellas.

Sin embargo, esta compañía actualmente atraviesa por una aguda crisis financiera. Debido a ello, el equipo energético del gobierno argentino ha dirigido los pocos recursos disponibles a la producción de petróleo y gas. Como resultado, la generación eléctrica y las energías renovables han pasado a un segundo plano.

Mientras que se continúan destinando recursos hacia Vaca Muerta, el desarrollo de 23 parques eólicos por un total de 1.012 megavatios y 47 parques solares por un total de 1.070 megavatios se encuentra parado desde 2018.

“La transición energética es una crisis de manos a la obra que depende de un enfoque específico e inquebrantable de todos los gobiernos, trabajando juntos entre sí y con empresas, inversores y ciudadanos”, expresó la Agencia Internacional de Energía en su reciente informe Net-Zero by 2050. Con el potencial de sus recursos, Argentina podría convertirse en un líder importante de esta transición. Pero esto requiere, entre otros, que la energía renovable regrese a la agenda de prioridades del Gobierno.