Vaca Muerta: La situación actual

La situación actual de Vaca Muerta en Argentina muestra un crecimiento acelerado de las actividades con respecto al 2020. El yacimiento no convencional batió récord en fracturas con 733 etapas completadas en marzo y en producción de petróleo no convencional con 137.500 barriles diarios en febrero.

Aún así, la producción de gas da muestras de un constante declive, y el desarrollo a gran escala de Vaca Muerta en general, todavía tiene grandes desafíos por superar. La situación económica de Argentina, la inexistente infraestructura para un centro exportador de hidrocarburos, la falta de  competitividad de Vaca Muerta en el mercado global y la transición hacia renovables son los principales limitantes.

Blindando el petróleo no convencional de Vaca Muerta contra potenciales picos en la producción global

La producción nacional de petróleo en Argentina todavía no alcanza los niveles previos a la pandemia, con un 5,1 por ciento menos en producción – barriles diarios – que en febrero de 2020. No obstante, el petróleo de Vaca Muerta cuenta una historia diferente. Ya que en el mismo mes, la producción alcanzó una cifra histórica con 137.500 barriles diarios que, junto con la producción de enero 2021, representan un incremento del 10,8 por ciento con respecto a diciembre de 2020.

Sin embargo, estos resultados todavía quedan lejos de los 4,6 millones de barriles que la cuenca estadounidense Permian, con la que Vaca Muerta se compara, produce diariamente. Así que, el Gobierno argentino está preparando un proyecto de ley que, si aprobado, fijaría techo y piso para el precio interno del crudo para estimular y proteger las inversiones en la industria shale en el país de la volatilidad del mercado global.

El control a largo plazo sobre los precios es una medida del Gobierno para mitigar el riesgo latente de tener que dejar las reservas de shale de Vaca Muerta en el subsuelo, cuando se alcanza un pico en la producción mundial.

Gas y petróleo no convencionales muestran tendencias diferentes en Neuquén

Mientras que el petróleo alcanza niveles de producción récord, la explotación de gas no convencional en la Provincia de Neuquén, donde está Vaca Muerta, sigue en descenso. El declive a nivel provincial fue del 14,95 por ciento, incluso superando el declive en la producción nacional, que se redujo en un 10,32 por ciento con respecto a febrero del 2020.

La Provincia de Neuquén es la principal productora de gas de Argentina. En suma, el gas no convencional de Vaca Muerta y el tight gas, representan el 80 por ciento de la cuota de producción gasífera provincial. Pero, a diferencia de otras fuentes de energía en el país, el shale gas de Vaca Muerta requiere subsidios del Gobierno a las productoras. Luego, todos los datos parecen indicar que las nuevas tarifas del Plan Gas.Ar no son incentivo suficiente para aumentar la producción.

Se requieren millones de dólares en inversiones pero la situación actual de Vaca Muerta sigue generando incertidumbre

Los meses pasan, y el Gobierno argentino está en una carrera contra el tiempo para desenterrar las reservas de gas y petróleo de Vaca Muerta. Para poder conseguirlo, se requieren millones de dólares en inversiones – especialmente si se quiere dotar al país de la infraestructura apropiada de un centro exportador de hidrocarburos.

Sin embargo, Vaca Muerta se caracteriza por generar alta incertidumbre. En efecto, eventos recientes, como la salida de la empresa de fracking Baker Hughes, empiezan a generar inquietud. Hacen dudar si habrá más empresas que se retirarán del mercado de hidrocarburos no convencionales argentino.

Por otro lado, entre 2012 y 2020, el costo directo de extracción de petróleo no convencional por barril se redujo en un 67 por ciento, y la inversión necesaria por barril disminuyó un 85 por ciento. Aún así, la producción de petróleo no convencional en Vaca Muerta no es todavía proporcional a la relevancia de las reservas en el contexto global.

¿Qué dice la situación actual de Vaca Muerta del futuro?

La reducción en costos de extracción y producción en Vaca Muerta se debe, en gran medida, a la inversión en ¨adquisición de datos¨ de las operadoras petroleras. Pero, la inversión en este nicho para 2021 muestra una disminución drástica. Por ello, se asume que el foco a corto plazo está en la búsqueda de producción.

Tanto la situación financiera de YPF – la petrolera estatal, líder del mercado con un 46 por ciento de participación en petróleo y un 27 por ciento en gas – como la de Argentina, hacen riesgosas las inversiones. El urgente acceso rápido a financiamiento de largo plazo para desarrollar Vaca Muerta está troncado por el desequilibrio en la economía del país, la incertidumbre que genera el flujo de divisas, los cambios drásticos en la política energética y la situación de default casi permanente.

Teniendo en cuenta que la demanda interna de Argentina no es suficiente para apalancar este desarrollo, la situación actual de Vaca Muerta la ubica aún lejos de convertirse en un exportador importante de hidrocarburos. La espera, además, podría dejar al país con un cúmulo de activos petroleros varados, resultado de cambios en la matriz energética mundial.