Un ingeniero peruano creó un sistema que permite generar energía a través de plantas

Alinti, una start-up con base en Perú, busca generar energía a partir de plantas y brindar electricidad a poblaciones vulnerables.

En tiempos de revolución tecnológica y avances de punta, si hay algo que acostumbró la sociedad es a conectar aparatos electrónicos a una corriente de energía. Computadoras, dispositivos móviles, televisores inteligentes, electrodomésticos. Acciones tan rutinarias como automáticas. En tiempos de revolución tecnológica, a nadie se le habría ocurrido enchufar una planta.

Por eso es que lo que descubrió Hernán Asto, un ingeniero civil de Perú, es innovador y revolucionario: cómo generar electricidad a través de las plantas. El descubrimiento es así de sencillo como suena, y así de sencilla es su aplicación, porque el motor que impulsó la creatividad de Hernán Asto fue el acceso a la electricidad de poblaciones vulnerables.

Alinti, la startup que creó para darle cauce a esta idea, es, ante todo, una respuesta. Hernán pasó su infancia entre cera de velas que se prendían para suplir la falta de corriente en su casa, un humilde hogar del departamento peruano de Ayacucho, uno de los más pobres del país.

Como si esa realidad no fuera ya lo suficientemente angustiante, en una oportunidad esas velas prendidas ocasionaron un incendio en su casa. Ese fue el punto de partida; Hernán no dejaría de buscar soluciones en el campo de la energía.

Del humo de las velas a la energía verde

Tras años de investigación, formación y estudios, detectó cómo capitalizar la potencialidad de la planta para generar una energía renovable de manera segura y a un bajo costo: no se necesita más que una maceta y un brote.

“Yo voy a luchar para tener una empresa que produzca energía de plantas. Allá en Ayacucho mis amigos lo tienen en claro. Voy a luchar para que Alinti llegue a mucha gente”, decía tiempo atrás este ingeniero peruano, sin saber todavía la cantidad de reconocimientos y premios que vendrían con los años y con el desarrollo de esta respuesta a la pobreza de Perú.

En los Global eAwards de 2024, expresó: “Escuchar a un niño que te diga ‘gracias a Alinti puedo hacer mis tareas de noche’, te llega al corazón. Esto va a cambiar vidas, y creo que va a hacer que mi misión, que es asegurarme de que ningún otro niño tenga que luchar en la oscuridad respirando el humo tóxico de las velas para alcanzar sus sueños, esto me va a ayudar a hacerlo realidad”.

energía de las plantas

Créditos: Alinti

Cómo captura Alinti la energía que desprende una planta

Por estudios científicos se ha descubierto que debajo de las raíces de las plantas hay billones de electrones libres que se desprenden del proceso natural de la fotosíntesis.

Cuando las raíces de las plantas trabajan, sueltan sustancias que alimentan a microorganismos en la tierra. Durante esta descomposición, se liberan pequeñas partículas; los electrones. La innovación de Alinti fue haber creado una estructura que, gracias a un material especial denominado polímero conductor, recoja esos electrones para producir energía limpia, sin contaminar.

Hernán explica los tres enfoques que tiene el proyecto: “El primero es dar energía eléctrica a las zonas de difícil acceso, donde hay plantas. El segundo es dar electricidad al mundo entero, porque hay muchas plantas. El tercero es que estas plantas no solamente generen electricidad, sino que también absorban sustancias tóxicas como benceno, amoníaco y CO2”.

Más asistencia escolar, menos CO2 en el ambiente, menos enfermedades respiratorias

En efecto, según explican desde Alinti, las comunidades más vulnerables suelen utilizar velas o lámparas de queroseno, que pueden causar graves problemas de salud, como enfermedades respiratorias, irritación ocular y riesgo de cataratas. En la startup calculan que han logrado reducirlas en un 30%.

No son los únicos números que manejan. También estiman que posibilitaron aumentar un 20% la asistencia escolar de los niños, proporcionando luz segura para el estudio nocturno, mejorando su concentración y rendimiento. Han ayudado a más de 4000 familias y evitaron más de 540 toneladas de CO2. Y, claro, generan electricidad 100% biológica.

energía de plantas

Créditos: Alinti

La startup ha desarrollado distintos tipos de productos que se adaptan a los contextos y necesidades. Así como fabrican el Alinti e-POT, utilizable en un macetero para encender lámparas, también fabrican el Alinti e-GRASS, que tiene la potencia necesaria para las luminarias públicas. El Alinti MAX se puede usar para techos verdes. También está el Alinti MINI, Alinti A-BRO y Alinti BENI.

El concepto de tecnología verde, que en la última década ha cobrado fuerza y notoriedad, nuclea de manera simbólica a los desarrollos y las prácticas tecnológicas que reducen su impacto negativo en el medioambiente y protegen los recursos naturales. En el caso de Alinti, el concepto de tecnología verde no es simbólico: es total y completamente literal.