¿Qué son las zonas de sacrificio y por qué representan un riesgo para la población?

Las zonas de sacrificio son territorios habitados que sufren daños como consecuencia de algún actividad contaminante. Conoce más.

Si bien todas las personas tienen derecho a vivir en un medio ambiente digno sin importar cuáles sean los intereses económicos de las empresas privadas o los gobiernos, eso no siempre sucede. En muchos casos, estos intereses se superponen a la salud de las personas y el ambiente. Así es como el territorio se transforma en zonas de sacrificio o área de sacrificio, un término utilizado por organizaciones ambientales para denunciar una violación a los derechos humanos.

Concepto de zonas de sacrificio

Se entiende como zonas o áreas de sacrificio a todos aquellos territorios habitados que sufren impactos negativos socioambientales como consecuencia de algún tipo de actividad industrial contaminante. 

Este concepto fue popularizado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). Radica en una priorización de las zonas industriales por sobre los derechos de las personas y el ambiente. 

Estas zonas de sacrificio, originalmente funcionaron como una promesa para las comunidades. Mejorar las condiciones económicas de la localidad y promover el desarrollo productivo son algunas de ellas. 

Sin embargo, la realidad es que estas zonas se convierten en fuentes de contaminación y conflicto social. Son territorios que deben ser regulados por los estados para garantizar el cumplimiento de los derechos humanos y ambientales.  

Las zonas de sacrificio generalmente presentan más de un factor contaminante ya que se entienden como una zona propicia para el desarrollo industrial o la explotación de los recursos humanos, que implican varios tipos de negocio. 

cuál es el impacto de las zonas de sacrificio en la población.

Créditos: Johannes Plenio – Unsplash

Zonas de sacrificio en América Latina

Según Grain, en Latinoamérica existen gran cantidad de zonas de sacrificio las cuales ahora son prácticamente inhabitables, o donde las comunidades viven bajo condiciones muy precarias. Esto sucede por la falta de regulación por parte de los organismos intervinientes. Ponderar el cuidado del medioambiente y la vida humana, antes que el supuesto desarrollo económico, debería ser prioritario. 

Por otra parte, América Latina es una región ideal para convertir zonas de abundantes recursos naturales en zonas de sacrificio. Porque son aquellos lugares los que prometen un mayor rédito económico. Estas son algunas de ellas:

  • Parque Nacional Yasuní en Ecuador: la comunidad tagaeri taromenane y los pueblos waorani conviven con la extracción de crudo en su territorio.
  • Provincia de Entre Ríos en Argentina: se perdieron 135 mil hectáreas de bosques por deforestación entre 2007 y 2017.
  • La cuenca alta del río Suches en Bolivia: desde 2005 se iniciaron actividades de explotación semi-mecanizada de oro en depósitos aluviales provocando la destrucción total de los suelos.

 

Zonas de sacrificio en Chile

Específicamente en Chile, las industrias contaminantes que definen las áreas de sacrificio son las relacionadas a la explotación del carbón. Una de ellas es la industria termoeléctrica, que precisan grandes masas de agua para funcionar. Otra es la minería, que genera desechos contaminantes como en el caso de la región de Coquimbo

De acuerdo con la Fundación Terram, “actualmente emiten un 97% del dióxido de azufre, un 91% del dióxido de carbono y un 88% del material particulado”.

Estas son las cinco zonas de sacrificio en Chile:

  1. Quintero-Puchuncaví: este parque industrial también es conocido como Ventanas. Está integrado por cuatro centrales termoeléctricas, varias bodegas de cemento, una fundición de cobre y una refinería de petróleo. También contiene una terminal química y más fábricas de lubricantes en nueve kilómetros de la bahía.
  2. Coronel: concentra tres centrales termoeléctricas, un centro de distribución de Sodimac y Falabella. También parques empresariales, una pesquera y varias plantas forestales y papeleras. 
  3. Huasco: el parque industrial de Huasco, en el norte del país, cuenta con cinco centrales termoeléctricas y un proyecto minero.
  4. Mejillones: es el parque de mayor tamaño y cuenta con nueve centrales termoeléctricas, fábricas de cemento y acero. 
  5. Tocopilla: presenta seis centrales termoeléctricas, una pesquera, una planta productora de cobre, una terminal de ferrocarril salitrero y un puerto mecanizado de salitre y descarga de carbón.
Protestas para que no se convierta en zona de sacrificio

Créditos: Fundación Terram

Consecuencias de vivir en un ambiente contaminado

Según la Asesoría Técnica Parlamentaria, algunos de los impactos negativos de estas industrias son:

  • La contaminación del ambiente y la destrucción del ecosistema.
  • Muertes y enfermedades en los vecinos por la mala calidad del aire y los suelos.
  • El extractivismo de flora y fauna por el uso extremo del agua.
  • Aumento de la temperatura de los océanos que afecta a la actividad pesquera tradicional. 

En síntesis, el concepto zonas de sacrificio surge del sacrificio humano y ambiental que ejercen las grandes empresas y los estados en estos territorios, con objetivos económicos y promesas de desarrollo local. Sin embargo, el costo de la degradación de ecosistemas, la salud y calidad de vida de las personas es incalculable.