¿Qué es la exploración offshore y cómo afecta al Mar Argentino?

La investigación de suelo marítimo en búsqueda de hidrocarburos no es una práctica novedosa en territorio argentino. ¿Pero de qué se trata exactamente la exploración offshore y por qué es especialmente peligrosa para la fauna marina y las personas que habitan la zona?

La fase de exploración y posterior extracción de yacimientos petrolíferos es un negocio sumamente seductor ya que la Argentina ocupa el cuarto puesto mundial en reservas de petróleo no convencional y el segundo en gas pizarra. 

Sin embargo, los impactos negativos de la extracción de petróleo en el medio ambiente y la situación actual del cambio climático no da espacio a negociación. Resulta imprescindible que se frene la inversión en combustibles fósiles y se fomenten los proyectos de energías renovables.

¿Cómo funciona el método de exploración sísmica?

La exploración sísmica, también conocida como exploración offshore o costa afuera, es el método de investigación geológica más utilizado en la actualidad. Su función principal es conocer las estructuras del subsuelo marino y ubicar yacimientos de hidrocarburos para su posible potencial perforación y explotación. 

¿Pero exactamente qué es la exploración sísmica y cómo se lleva a cabo? Este método de investigación de suelos marinos que tiene por fin conocer la composición de los mismos. Se realiza mediante plataformas o buques especialmente equipados con cañones de aire comprimido. 

Los buques se posicionan sobre el terreno marino a analizar y liberan abruptamente pulsos de aire. Estas ondas viajan en el agua y penetran en el suelo marino. Posteriormente son captadas por un sistema de hidrófonos y analizadas por computadoras a bordo de la plataforma. En otras palabras, la exploración sísmica consiste en analizar el resultado de sondeos acústicos para prospección de hidrocarburos.     

    

Explotación petrolera en el Mar Argentino

En la actualidad, existen 36 pozos marítimos que producen del 17% al 20% del gas utilizado en el país. La exploración offshore se realiza desde hace 90 años en Argentina, con 187 pozos perforados en total. Los más conocidos son: Cuencas Argentina Norte (CAN), Golfo San Jorge, y Austral (en Santa Cruz y Tierra del Fuego).

Por otra parte, la planicie marítima Argentina constituye uno de los bancos de pesca más ricos del planeta conocida como la “Pampa Azul”. Su riqueza se basa en que presenta condiciones físicas-climáticas ideales para un vasto desarrollo de la fauna marina. Al mismo tiempo, es el área que tiene en la mira la industria offshore.  

El 30 de diciembre de 2021, el gobierno argentino autorizó a la empresa noruega Equinor a realizar la exploración del subsuelo marítimo frente a las costas bonaerenses. Más precisamente a 300 km de la costa de la ciudad de Mar del Plata. En enero 2022, vecinos de la costa y ambientalistas se organizaron en contra de la exploración sísmica de la zona. Así surgió el movimiento “Atlanticazo” que realiza marchas para concientizar sobre el impacto de esta actividad. 

Dicho movimiento logró una medida cautelar en contra de la iniciativa offshore que la paralizó por un tiempo. Sin embargo, en diciembre 2022 la cautelar fue rechazada, dando luz verde a la actividad. ¿Pero qué motivó a este grupo de vecinos y organizaciones a crear “Atlanticazo”?

Efectos negativos de la exploración offshore

Una de las razones que llevó a la movilización de estos grupos en contra de la exploración offshore es el gran impacto que producen estas acciones en la fauna marina de la zona. También los potenciales desastres ecológico-sociales que produciría un derrame de petróleo en la comunidad que habita las costas marplatenses. 

Impactos en la biodiversidad marina

En primer lugar, es importante destacar que el talud continental es hogar de la mayor presencia de fitoplancton, biodiversidad y riqueza pesquera de la zona. Se lo conoce también como “Agujero Azul”. Por lo que un impacto negativo en este ecosistema significa una modificación en gran parte de los recursos naturales submarinos. 

Las ondas sonoras producto de la exploración sísmica pueden afectar las funciones biológicas esenciales de mamíferos, tortugas, peces y aves. De acuerdo con el Foro para la Conservación del Mar Patagónico y Áreas de influencia, “los efectos potenciales sobre la fauna marina son diversos e incluyen desde lesiones graves hasta la muerte, efectos físicos y/o fisiológicos, deterioro de la audición, enmascaramiento, y cambios del comportamiento.”

En concreto, el área autorizada para la exploración offshore que abarca desde Mar del Plata hasta Necochea se superpone con zonas muy relevantes para las ballenas francas. Allí habitan durante toda su época de alimentación, en primavera y verano. Paradójicamente, esta especie marina ayuda a combatir los impactos del cambio climático. Por lo que este tipo de exploración petrolera es doblemente negativa para la conservación del medio ambiente. 

Otra especie que se ve profundamente afectada por la prospección sísmica son los pingüinos, especialmente el pingüino de penacho amarillo. Estos se alimentan en primavera e invierno en un sector de los adjudicados para la exploración petrolera a Equinor. 

Los impactos negativos de la exploración offshore en la fauna marina son tan evidentes como pensar en disparos constantes de aire durante las 24 horas del día, durante meses y meses.

Impacto en las personas

Federico Ibarbalz, becario posdoctoral del CONICET en el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA, UBA-CONICET) sostiene que “se estima que casi el 50 por ciento del oxígeno producido en la Tierra se debe a procesos del fitoplancton”. Por lo que una sobreexplotación del suelo marítimo afectaría a la calidad del aire a largo plazo. 

Por otra parte, el principal riesgo en caso de devenir en un proyecto de extracción de petróleo, es un posible derrame en aguas cercanas a la costa. Sin embargo, no es necesario ningún tipo de accidente para sufrir las consecuencias de este método de generación de energía. Las refinerías de petróleo, en actividad normal, emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero que afectan directamente a la calidad del aire de la atmósfera y contribuyen al calentamiento global. 

Lo mismo sucede con Vaca Muerta, la segunda reserva mundial de gas no convencional (shale gas, en inglés) y la cuarta de petróleo no convencional. Si bien una corriente sostiene que el sector de los hidrocarburos es el mayor multiplicador de empleo en nuestra economía, existen una serie de puntos claves que explican por qué Vaca Muerta, y el negocio de la explotación del petróleo en general en mala para Argentina: 

• Tiene efectos ambientales devastadores e irreversibles.
• Los combustibles fósiles son responsables por una de cada cinco muertes globalmente.
• Los millones de dólares invertidos en Vaca Muerta no representan grandes ganancias para el país.
• El fracking causa problemas de salud pública y caos climático.
• Desacelera el desarrollo de la industria de renovables en Argentina.
• La producción de gas en Vaca Muerta es incapaz de satisfacer la demanda doméstica.

Alternativas a la exploración offshore en Argentina

El argumento más sólido en contra de la exploración offshore es el gran avance en las energías renovables y alternativas.  Su importante desarrollo tecnológico podría reemplazar el uso de hidrocarburos como fuente de energía.

De esta manera, la estrategias más contundente para mitigar los efectos del cambio climático es apuntar a emisiones cero. Es decir, generar energías limpias, reduciendo las emisiones de CO2 en el ambiente generando un impacto positivo en la economía. 

Por su parte, Argentina es un país privilegiado en recursos naturales que permitirían el desarrollo de energías renovables. Mientras que conocer si existen o no yacimientos petrolíferos offshore son proyectos costosos.

Otro punto a favor de las energías renovables son su disponibilidad y adaptabilidad al territorio. Por ejemplo, se estima que hay 10 mil veces más energía solar que la demanda global anual de combustibles fósiles. 

Sobre la energía solar podemos mencionar al Parque Solar Cauchari, en Jujuy, el más grande de Latinoamérica. Por otro lado, Argentina alberga los mejores recursos eólicos del hemisferio occidental ya que el 70% del territorio es apto para generar este tipo de energía.  

Según el panel gubernamental de Cambio Climático de la ONU hay que reducir las emisiones mundiales. Para 2030 deberían bajar a ala mitad, y llevarlas a cero a 2050. ¿Será el “Atlanticazo” un movimiento pionero de intervención social en contra de la exploración offshore y el cambio climático?