¿Qué distingue al Gran Chaco argentino?

El Gran Chaco argentino tiene ciertas características que lo destacan del resto de países al que pertenece. Descubre cuáles son.

Argentina, Paraguay, Bolivia y una pequeña porción de Brasil conforman el Gran Chaco Americano

¿Dónde se encuentra el Gran Chaco argentino y qué lo distingue del resto de América del Sur?

El Chaco argentino se extiende a lo largo de trece provincias, mayormente al norte del país. Debido a que Argentina es un estado federal, la región del Chaco no se rige bajo una sola normativa. Por el contrario, el Gran Chaco argentino está regulado y gobernado por el Ordenamiento Territorial de Bosque Nativo de cada provincia.

En otras palabras, no hay una política nacional o provincial aplicable a todo el Gran Chaco, sino normativas nacionales que son ajustadas en cada provincia. En contraste, la región chaqueña en Paraguay y otros países está regulada bajo normativas unificadas. Esto hace menos complejo el monitoreo y control sobre el desmonte de bosques, que es débil en Argentina.

Un bosque mucho más sensible a incendios y deforestación

Por ser un bosque seco, el Chaco argentino es mucho más sensible a los incendios y a la deforestación. Así mismo, el pastoreo excesivo y las especies exóticas pueden alterar rápidamente las comunidades endémicas. Además, la restauración de un bosque seco es más limitada, sobre todo si la degradación ha sido intensa y persistente. De esta manera, los bosques secos – incluyendo el Chaco argentino – están entre los ecosistemas más amenazados.

La región con mayor cantidad de habitantes del Gran Chaco Americano

Mujer nativa de Formosa en el Gran Chaco argentino

Foto: Nea Hoy

El Chaco argentino concentra la mayor cantidad de habitantes entre los países que tienen soberanía sobre esta región. Aún así, la densidad poblacional en la región es baja – un habitante por kilómetro cuadrado. También, el Chaco argentino es territorio ancestral de numerosos pueblos originarios. De hecho, alrededor de 136 mil habitantes de nueve grupos étnicos viven en esta porción del Gran Chaco. Particularmente, en la provincia del Chaco, se encuentra Colonia Aborigen, que es la reserva de comunidades originarias más importante del país.

El Gran Chaco argentino es la zona del país con mayor transformación ambiental

El Chaco argentino es la ecorregión del país con mayor transformación del ambiente natural. Esto es el resultado de una creciente demanda de tierras para el cultivo de soja y la ganadería. Como resultado, ocho millones de hectáreas han sido taladas en las últimas tres décadas.

Los principales responsables de esta transformación son empresas con amplio capital. En períodos de dos a tres años, estas compañías talan para convertir el suelo en pastizal para el ganado y luego en tierra para cultivo. Esto es según el investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina, Ignacio Gasparri.

Emisiones provenientes del Gran Chaco argentino subestimadas

Por sus características de bosque seco, las emisiones de carbono por deforestación en el Chaco argentino han sido subestimadas. En efecto, investigaciones recientes arrojan que el bosque chaqueño almacena 19 veces más carbono del que se pensaba. Esto fue descubierto por un grupo de científicos de Argentina y Alemania.

Sobre los bosques tropicales, es sabido que la expansión de la agricultura allí libera cantidades significativas de carbono. Esto, a su vez, convierte esta práctica en uno de los principales causantes de cambio climático. Por su parte, los bosques secos son menos densos en carbono. Sin embargo, las emisiones por el cambio de uso de la tierra en la región del Chaco son comparables con las de otros focos de deforestación de bosque tropical.

Deforestación en el Gran Chaco argentino

Foto: Aire de Santa Fe

Por ejemplo, entre 1985 y 2013, alrededor del 20 por ciento del bosque chaqueño fue convertido en tierra para cultivo o pasturas. De igual manera, el 40 por ciento del pastizal natural fue convertido en tierra para cultivo. Científicos calculan que el saldo de carbono por esta transformación en este periodo fue de 824 Tg C en total y de 46,2 Tg C en 2013 solamente.

Esto es relevante para Argentina porque provee nuevas pautas para definir políticas públicas, como su Plan de Acción Nacional de Bosques y Cambio Climático. A través de este mecanismo, el país se propone reducir las emisiones por deforestación. Esto es considerando que el conjunto de agricultura, ganadería, cambio en el uso del suelo y silvicultura generan la mayor proporción de emisiones, después del sector de energía. Adicionalmente, el plan tiene como objetivo aumentar la capacidad de captura de gases de efecto invernadero a partir de la gestión sostenible de bosques nativos.

Provincias del Gran Chaco argentino ven en la protección de los bosques un desafío

A las provincias del Chaco argentino, se les dificulta hacer cumplir la ley que evita la deforestación en áreas protegidas. A pesar de la aprobación de la Ley de Bosques de 2007, muchos reclaman que la deforestación continúa, incluso en áreas protegidas. Verbigracia, en 2019, el área deforestada en las provincias del norte de Argentina totalizaba 80.938 hectáreas. De este total, un tercio – 27.704 hectáreas – corresponde a áreas protegidas por la Ley de Bosques. Particularmente, las provincias afectadas son Santiago del Estero, Chaco, Salta y Formosa. Esto es según un informe de Greenpeace, que coincide con cifras oficiales del Estado.

En contraste, Bolivia cuenta con más áreas protegidas, entre las que se encuentra el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Kaa-Iya del Gran Chaco. Este parque se extiende a lo largo de 3,4 millones de hectáreas. Además, es la última muestra representativa del bosque seco tropical sin alteraciones en toda la región del Gran Chaco. Aún así, las áreas forestales protegidas en Bolivia se ven amenazadas por incendios descontrolados. No obstante, al igual que en Brasil, la mayoría de estos incendios tienen origen en prácticas agrícolas para crear o despejar tierras de cultivo y pastos. Mientras tanto, las altas temperaturas y los vientos facilitan que los incendios se escapen a las tierras y ecosistemas vecinos.

Animales del Gran Chaco boliviano

Foto: La Región

Gran Chaco argentino: Polo de calor suramericano

El Chaco argentino se perfila como el polo de calor de América del Sur. Efectivamente, en el área de confluencia entre las provincias Salta, Chaco y Santiago del Estero, las temperaturas absolutas se acercan a los 50°C. Tres de las trece provincias del Chaco argentino hacen parte de la región chaqueña en su totalidad. Este grupo lo conforman las provincias de Chaco, Santiago del Estero y Formosa. Luego, en tan solo una semana del 2020, Argentina registró más de 13 mil focos de incendios y estas provincias constituyeron el grupo con mayores índices. La importancia de reducir la pérdida de bosque en el Chaco argentino tiene que ver, entre otros, con que los árboles maduros son reguladores climáticos.

Por consiguiente, la ausencia de éstos está relacionada con prolongados períodos de sequía y territorios más inflamables. Por ejemplo, el Quebracho es una especie que solo se encuentra en el Gran Chaco y tiene una gran capacidad para retener carbono. Teniendo en cuenta que las emisiones de gases de efecto invernadero son las causantes del incremento en la temperatura, conservar los árboles se hace urgente.

Incendios en Argentina

La region de argentina más vulnerable al cambio climático

El Chaco argentino es la zona más vulnerable al cambio climático, según el Índice de Vulnerabilidad Social frente a Desastres de Argentina. Este indicador hace parte de la evaluación que el Gobierno ha adelantado en relación con los efectos del cambio climático. Entre otros, la población del Gran Chaco argentino presenta los niveles más bajos de acceso a agua de red. De hecho, el 30 por ciento de los habitantes no cuentan con el servicio. Por otro lado, al medir la falta de acceso a saneamiento en la región las cifras se duplican.

El cambio climático afecta a todos los países del mundo de formas diferentes, de acuerdo con sus características climáticas. Para América del Sur, en particular, éste amenaza con un aumento en la temperatura mayor al promedio global. En segundo lugar, se proyectan sequías más prolongadas y frecuentes en algunas regiones. Finalmente, se prevén precipitaciones más intensas y frecuentes, especialmente en el sudeste suramericano. Incluso, a este punto, una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero no evitaría que la temperatura del planeta aumente. De hecho, es probable que se presencie un incremento que exceda el límite considerado seguro – 1,5°C – para 2040. Esto es según el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU. Por lo tanto, solo un escenario con muy bajas emisiones evitaría que el planeta sobrepase esta brecha.

El Gran Chaco argentino y la lucha para mitigar desastres climáticos

Las medidas ambientales relacionadas con el cambio climático en Argentina se proponen posibilitar la adaptación natural de los ecosistemas. Adicionalmente, se pretende asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y promover el desarrollo económico sostenible. Con todo lo que está en juego, el Chaco argentino es clave para mitigar los efectos del cambio climático. Por consiguiente, el país tiene un reto gigantesco hacer realidad la protección de los bosques del Chaco.

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