Puerto Wilches: la ciudad de los humedales donde se quiere hacer fracking

El fracking en Puerto Wilches es una amenaza latente. En esta nota te contamos por qué afectaría negativamente a la comunidad.

Si bien Colombia se propuso la meta de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 para evitar las peores consecuencias del cambio climático, el Gobierno colombiano continúa priorizando el desarrollo de la industria de combustibles fósiles. Así lo demuestran las licencias ambientales que buscan darle paso a proyectos piloto de fracking para extraer hidrocarburos. Es sabido que el fracking tiene impactos negativos en el ambiente y las personas. Por eso que el proyecto piloto de fractura hidráulica en la zona de Santander, Puerto Wilches, dictaminado bajo la Resolución 00648, provocó resistencia entre sus pobladores.

Gracias a una serie de reclamos, meses más tarde de su publicación, una jueza colombiana ordenó la suspensión de la iniciativa conocida como proyecto Kalé. La decisión se basó en la falta de consulta previa con las comunidades locales que habitan la región.

Esta medida demuestra la importancia de considerar las opiniones de las comunidades que podrían verse afectadas por la implementación del fracking, y destaca la necesidad de buscar una solución equilibrada que tenga en cuenta tanto los beneficios económicos como los impactos en el medio ambiente y la población. 

¿Pero cómo es Puerto Wilches y cómo podría verse afectado por el fracking?

Un pueblo anfibio

Puerto Wilches está ubicado a la orilla del río Magdalena, un río que recorre Colombia de sur a norte, conectando los Andes con el mar Caribe. En esta región confluyen varios ríos y ciénagas (humedales). La temperatura es cálida y el paisaje está dominado por planicies inundables.

Si bien Puerto Wilches se encuentra en una región donde se explota petróleo desde hace ya un siglo, no es la única actividad económica que se practica allí. Cuenta con una gran comunidad de pescadores artesanales y de jornaleros en grandes sembradíos de Palma Africana. Ambas actividades permiten un nivel de subsistencia precario, además de depender de condiciones climáticas específicas.

En época de sequía, los pescadores cultivan en las zonas donde el río cede y viven de la agricultura. En la ciénaga de Paredes, única por tener manatíes, los pescadores se han encargado de alimentar a los animales en la época más seca del año por generaciones.

Puerto Wilches

Créditos: aguawil

Zona de sacrificio

Desde 1921, jaguares y manatíes se vieron desplazados por la industria de los hidrocarburos y la migración que la acompañó. Tras derrames de crudo y el conflicto armado, la fractura hidráulica busca ser el siguiente capítulo para la región.

En 2021, los wilchenses se volcaron a las calles en rechazo a la realización de proyectos piloto para probar la fracturación hidráulica en su municipio. El temor a perder su vía de sustento debido a la contaminación del agua, fue mayor al temor a ser asesinados por manifestarse, ya que varios defensores recibieron amenazas. Puerto Wilches no quiere convertirse en una zona de sacrificio.

Para los pescadores el río lo es todo, su identidad es inseparable del cuidado del Magdalena. Por eso también desde sus embarcaciones protestaron en contra del fracking en su municipio, ya que su sustento se ha visto afectado por derrames de crudo antes, como el ocurrido en el pozo Lizama 128 de Ecopetrol en 2018. En aquel entonces, 21 familias tuvieron que ser reubicadas; 3.157 árboles fueron afectados; más de 2.000 animales murieron; y 1.429 fueron rescatados y liberados.

Consecuencias del fracking en Puerto Wilches en la población

El impacto de los proyectos de fractura hidráulica son sumamente negativos en la población local y el ambiente. La comunidad afrocolombiana de Puerto Wilches no da tregua y tiene muy en claro que la vida no se negocia. Como parte de su estrategia, luchan contra la vulneración de derechos que las grandes empresas ejercen sobre estas comunidades y la seguridad de los defensores ambientales. 

En este sentido, ya son varias las denuncias por acoso y hostigamiento a activistas ambientales en la zona. De acuerdo con la organización colombiana Hacemos Memoria, varios integrantes del comité para la defensa del agua y el territorio AguaWil de Puerto Wilches fueron amenazados de muerte. 

¿Pero cuáles son las consecuencias directas en las comunidades?

Contaminación del agua para beber

La técnica del fracking consiste en inyectar de grandes cantidades de agua, químicos y arena en el subsuelo para liberar gas y petróleo. Esto impacta directamente en la calidad del agua subterránea, lo que podría afectar la salud de la población que depende de ella para su consumo. 

En Puerto Wilches, el fracking afectaría a todo el territorio ya que el proyecto Kalé se encuentra a menos de siete kilómetros de la ciénaga de Paredes, mientras que el proyecto Platero está situado a una corta distancia de la ciénaga Montecristo.

Además, ambos proyectos están en las cercanías del río Magdalena, un sistema acuífero clave para el agua potable del resto de la región.

Puerto Wilches, Río Magdalena

Créditos: Aguawil

Impacto en la economía local

Por otra parte, estos ríos son la fuente de trabajo de más de dos mil familias pesqueras y fuente de riego de los cultivos de aceite de palma. La contaminación de estos ecosistemas hídricos se convertiría en un desastre económico y social, que ya tiene violentos conflictos latentes.  

No es un dato menor que la mayoría de los 40.000 habitantes de Puerto Wilches están por debajo de la línea de pobreza.

Contaminación visual y sonora

Además, la construcción de infraestructuras necesarias para los proyectos de fracking como el de Puerto Wilches, como pozos, carreteras y plataformas de perforación tendrán un impacto significativo en la calidad de vida de las personas que viven cerca de las zonas de extracción de confirmarse estos proyectos.

El aumento del tráfico de camiones y maquinarias, el ruido y las emisiones de polvo pueden afectar negativamente la salud y el bienestar de las personas, especialmente de aquellas que tienen problemas respiratorios. 

Efectos colaterales de la fracción hidráulica

Otra preocupación es la potencial generación de sismos como resultado de la inyección de agua y otros fluidos a alta presión en el subsuelo. Esto ya ocurre en el yacimiento Vaca Muerta, en Argentina, donde se utiliza esta técnica. Estos sismos pueden tener efectos negativos en la infraestructura y la seguridad de las comunidades cercanas.

Consecuencias del fracking en Puerto Wilches en los ecosistemas naturales

En cuanto al medio ambiente, el fracking puede tener efectos significativos en la biodiversidad y los ecosistemas locales. Particularmente, en el caso de Puerto Wilches, el proyecto perforaría un pozo de 61 metros que contará con una trayectoria de hasta 1.219 kilómetros.

En primera instancia, la inyección de productos químicos en el subsuelo contaminaría el agua y el suelo, lo que tendría un fuerte impacto en la flora y fauna local. Además, la liberación de gases de efecto invernadero durante la extracción y el procesamiento del gas y petróleo contribuye al cambio climático.

Por su parte, la Alianza Colombia Libre de Fracking ha expresado su preocupación por la ejecución de este proyecto, argumentando que viola varios acuerdos internacionales y leyes nacionales que buscan proteger el medio ambiente y promover un desarrollo sostenible.

Entre estos acuerdos, se encuentran la Constitución Ecológica de 1991, el Acuerdo de París, el Convenio de Río de Janeiro y la Convención Ramsar. En este sentido, la implementación del fracking va a contra mano de cualquier intento de descarbonización del país y el planeta. 

Manati blanco Puerto Wilches.

Créditos: Canva pro.

Impacto negativo en la biodiversidad

En cuanto a la fauna regional, se conoce a Puerto Wilches como el hogar privilegiado del manatí blanco. El ecosistema de este animal ocupa más de 170 hectáreas de bosque nativo que actualmente se encuentra en estado de peligro. Sus 36 humedales son el entorno clave para la reproducción del manatí y familias de la comunidad hoy velan por su cuidado

Según la Corporación Autónoma Regional de Santander, Puerto Wilches es el municipio con mayor cantidad de humedales de la región y presentan la mayor biodiversidad de la zona, tanto de flora como de fauna. Algunas de las especies de animales más importantes son:

  • Más de 102 especies de aves acuáticas como los pelícanos, cormoranes y garzas.
  • Más de 190 especies de peces como el bagre y el bocachico; también reptiles como el cayman y la tortuga de río.
  • Más de 100 especies de mamíferos, entre ellos el tapir, el venado, el zorro, el jaguar y le manatí.

Si bien el fracking puede tener beneficios económicos a corto plazo para Puerto Wilches y la región en general, como la generación de empleo y la producción de energía, es importante considerar los impactos a largo plazo en la población y el medio ambiente. 

De esta manera, la suspensión temporal de la prueba piloto no resulta ningún alivio para el pueblo. Como fin último, la comunidad AfroWil busca la anulación de la resolución y la puesta en valor de la vida.