La fractura hidráulica (fracking): ¿es dañina?

Descubre si el impacto de la fractura hidráulica es dañino y los países en Latinoamérica en donde se desarrolla la actividad.

La fractura hidráulica – o fracking – no solo rompe el subsuelo. Esta práctica también es responsable de fracturar los recursos naturales del planeta. Son muchos los impactos negativos que genera esta actividad para extraer gas y petróleo de yacimientos no convencionales, según estudios y experiencias en distintos países. De acuerdo con Greenpeace, el fracking puede generar contaminación de las aguas subterráneas y la atmósfera, emisión de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático, sismos e impactos paisajísticos.

Esta técnica, rechazada justamente por sus efectos negativos sobre la salud y los recursos naturales, permite extraer gas y petróleo no convencionales. Para ello, se perfora el subsuelo a miles de metros y se inyectan grandes cantidades de agua, arena y químicos. Esto se hace a gran presión para lograr extraer los minerales de la roca madre.

Argentina y México son los países que más uso de fracking registran en América Latina. Se les suma Chile, que cuenta con una pequeña explotación al sur del país. Sin embargo, éstos no son los únicos países que registran avances en el uso de la fractura hidráulica. En Colombia y Uruguay rigen dos moratorias, y pareciera que los petroleros bolivianos añoran tener su propia Vaca Muerta. Todo esto se da a pesar de la resistencia de organizaciones ambientalistas, comunidades indígenas y campesinas. Algunos ejemplos a continuación.

“No al fracking en México”: ¿se podrá mantener el compromiso?

Al asumir como presidente de México, en diciembre de 2018, Andrés Manuel López Obrador presentó sus 100 compromisos de gobierno. Entre ellos se incluyó el “no al fracking”. En 2013, su antecesor, Enrique Peña Nieto, había realizado una reforma para estimular la explotación de hidrocarburos no convencionales. Así, tras la posesión de López Obrador, sólo continuaron operando los pozos autorizados con anterioridad.

Sin embargo, la Alianza Mexicana contra el Fracking, integrada por más de 40 organizaciones, publicó una investigación sobre el tema. Allí se anuncia que “a lo largo de 2019, fueron aprobados seis planes de exploración de hidrocarburos en yacimientos no convencionales”. Dichos proyectos abarcarían una superficie de ocho mil kilómetros cuadrados en los estados de Veracruz y Puebla. La investigación encontró que los presupuestos nacionales de 2019 y 2020 asignaron recursos a dos proyectos que requieren fracking. Esto es según el Plan de Negocios 2019-2023 de Pemex.

En contraste, entre septiembre de 2018 y marzo de 2020, se presentaron ocho iniciativas en el Congreso para prohibir la fracturación hidráulica en México. Pero López Obrador no ha aprovechado dichas oportunidades para sellar su compromiso de no al fracking. En cambio, el presidente prometió una nueva refinería de petróleo de USD $8 billones en su estado natal de Tabasco. A esto se suman mejoras a seis instalaciones existentes de la petrolera Pemex. Por otro lado, el ejecutivo ha evitado temporalmente que docenas de plantas eólicas y solares de propiedad privada se conecten a la red nacional. El argumento es que estas fuentes de energía son demasiado intermitentes.

¿Colombia libre de fracking?

Otro presidente que dijo no al fracking durante campaña electoral fue el colombiano Iván Duque. No obstante, desde entonces se ha mostrado ambivalente. Mientras tanto el movimiento ambientalista impulsa una ley que pondría fin a esta técnica de manera definitiva.

La explotación de yacimientos no convencionales está frenada en el país por una medida cautelar ordenada en noviembre de 2018. Esto se dio gracias a que la Alianza Colombia Libre de Fracking realizara una presentación ante el Consejo de Estado. Solicitó la nulidad de un decreto y de una resolución del 2013 que regulaba el uso de la fracturación hidráulica.

Actualmente, no hay fracking en Colombia. Sin embargo, la Corte Constitucional ordenó al Gobierno hacer cuatro proyectos de investigación sobre las consecuencias que tendría esta técnica. Así, en febrero de 2020 el Ministerio de Minas y Energía expidió el Decreto 328. Este da inicio a los llamados “Proyectos Piloto de Investigación Integral” sobre yacimientos no convencionales. Hasta ahora se confirmaron dos de esos proyectos llamados Kalé y Platero, ambos en el municipio de Puerto Wilches, Santander. Los proyectos fueron adjudicados a Ecopetrol y ExxonMobil, respectivamente.

En Colombia, el uso o no de la fracturación hidráulica ha sido bandera de campaña de candidatos presidenciales. El presidente electo Gustavo Petro tiene una postura de “no al fracking”. Pero a ella se contrapone que en julio de 2022 el Consejo de Estado negó una demanda contra el fracking en el país. Este fallo permitirá que siete contratos para proyectos de energía no convencional en el departamento de Cesar avancen al siguiente paso. Ante este panorama, ¿seguirá Colombia libre de fracking?

La fracturación hidráulica en Bolivia para extraer gas natural: ¿la nueva Vaca Muerta?

En 2013, llegó la fracturación hidráulica o fracking a Bolivia. Esto sucedió después de la publicación de un informe de la Administración de Información Energética de los Estados Unidos. Allí se advirtió que Bolivia ocupaba el quinto lugar en Suramérica con potencial de reservorios no convencionales, después de Argentina, Brasil, Chile y Paraguay. Además, se anunció que una de las regiones con mayor potencial es la región de El Chaco.

Después de este informe, se dieron algunos esfuerzos de las instituciones para promover la explotación de gas natural. De hecho, un acuerdo de cooperación entre la petrolera estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la argentina YPF permite que se trabaje en el tema. Además, la empresa Halliburton realizó una minifractura en el departamento Chuquisaca, donde descubrieron reservas de tight oil.

Consecuentemente, en 2018, se firmó un convenio de estudio para determinar el potencial de gas no convencional en Miraflores en Chuquisaca. Las empresas a cargo de esto son YPFB y la canadiense CanCambria Energy. Los datos preliminares de CanCambria señalan la posible existencia de un megayacimiento en la zona. Incluso, se afirma que los recursos potenciales de gas serían comparables a los de Vaca Muerta en Argentina.

Pero esta región de Bolivia está habitada por comunidades indígenas y campesinas que han recibido la noticia con preocupación. Esto es porque Miraflores se encuentra en el Área Protegida Municipal Héroes del Chaco y es parte del Sistema Acuífero Yrenda Toba Tarijeño, que Bolivia comparte con Paraguay y Argentina. Por consiguiente, las comunidades se preocupan, entre otros, por el uso y contaminación de inmensas cantidades de agua.

Fractura hidráulica en América Latina

¿Es la fractura hidráulica una actividad dañina?

Antonio Hernández, biólogo de Monterrey, afirma que “hasta los 35 años nunca había sentido un temblor en la ciudad”. En la zona se han explotado hidrocarburos convencionales en las últimas seis décadas. Pemex instaló las primeras torres de fracking en 2013. El 29 de agosto de 2016, un sismo de cuatro grados en la escala de Richter sacudió al estado de Nuevo León. La Alianza Mexicana Contra el Fracking denuncia que hay una relación entre la actividad y los sismos que se vienen presentando.

Debido a estos y otros impactos resultantes del uso de fracking, se presentó una petición internacional ante la Comisión para la Cooperación Ambiental. En ella se anuncia que el fracking representa faltas graves a leyes y tratados en materia ambiental. Adicionalmente, se pide velar por el cumplimiento de las leyes ambientales entre los países firmantes del Tratado de Libre Comercio México, Canadá y Estados Unidos (T-MEC).

Pero demostrar la relación entre el fracking y los impactos ambientales no es una tarea fácil. Por ejemplo, en la petición se menciona que pozos de agua se han secado y que se ha recurrido a nuevas excavaciones donde el agua sale contaminada. Sin embargo, no ha sido posible establecer una relación causal directa con la fractura hidráulica o fracking. Aun así, las comunidades sugieren que esa podría ser la causa. Destacan que ya no es viable sembrar maíz y frijoles y que se secaron sus nogales y naranjos.

La Alianza Mexicana Contra el Fracking

El fracking y el aumento de sismos ¿son casos aislados?

Hay que tener en cuenta que durante las operaciones de fracking se presuriza el subsuelo en más de 100 ocasiones. Este sobreesfuerzo al que se le somete puede ser suficiente como para provocar desplazamientos de fallas subterráneas. No solo en México se han estudiado los impactos negativos del fracking en la estabilidad de la tierra. En Argentina, a más de siete mil kilómetros de la Hacienda El Carrizo, está el pueblo de Sauzal Bonito sobre el yacimiento Vaca Muerta. Tras el aumento del uso del fracking en la zona, sus vecinos no tardaron en percibir que los sismos eran frecuentes. Sus denuncias señalan que las paredes de sus casas se agrietan. Efectivamente, en esta zona hubo más de 130 movimientos telúricos sólo en 2019.

En 2020, técnicos del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas publicaron un artículo en el que se preguntaron si la estimulación hidráulica podría activar fallas geológicas. La respuesta fue que esa posibilidad es “nula o extremadamente poco probable”. Sin embargo, otras investigaciones lo contradicen y países como Estados Unidos, Reino Unido y China han tomado medidas al respecto. En 2021, en una zona de Vaca Muerta, en apenas diez días se registraron 60 temblores en zonas cercanas a los pozos de yacimientos no convencionales.

Temblores en Vaca Muerta por la fractura hidráulica

¿Qué pasa con los residuos?

Vaca Muerta comenzó a operar en 2010. Una década después se habían perforado más de dos mil pozos. Esta es la segunda reserva más grande del mundo de gas no convencional y la cuarta de petróleo no convencional. La Fundación Ambiente y Recursos Naturales publicó un informe en el que advierte de los impactos que ha generado el fracking en Vaca Muerta. Uno de los efectos negativos que produce la fracturación hidráulica está relacionado con la gestión de residuos.

Según FARN, la perforación produce dos tipos de desechos: los recortes de perforación (o cutting, en inglés) y los lodos de perforación. Estos últimos pueden ser lodos a base de agua o lodos a base de aceite y requieren de tratamientos más complejos por su peligrosidad. El informe advierte que “el incremento en la producción de residuos no fue acompañado por el aumento en la capacidad de su procesamiento”. Entonces ¿a dónde van a parar los residuos generados por el fracking?

Denuncias y contaminación

Es así como hay dos basureros petroleros con denuncias por contaminación en Vaca Muerta. La primera la presentaron en diciembre de 2018 las organizaciones Greenpeace y la Confederación Mapuche de Neuquén. La denuncia es contra la empresa Treater Neuquén SA. Por otro lado, un informe publicado recientemente reveló la grave historia de contaminación de otro de estos basureros petroleros. El reporte demuestra que el 10 por ciento de los bolsones de arenas silíceas utilizadas para la fractura hidráulica se rajan o descosen en el proceso de estibaje.

Dicho porcentaje no es un dato menor, considerando que cada pozo puede utilizar 13 mil toneladas de este material. El tamaño de estas partículas puede permitirles permanecer en suspensión y ser fácilmente transportadas por los fuertes vientos de la zona. La exposición a sílice, de manera prolongada, puede provocar silicosis.

Fractura hidráulica en Argentina

Créditos: Periodistas por el Planeta

¿La fractura hidráulica afecta la salud?

Hay muchos estudios sobre el potencial impacto del fracking en la salud de las poblaciones cercanas a zonas de explotación. La Universidad de Yale detectó que la frecuencia de los problemas de salud aumenta a mayor cercanía de los pozos. Vivir cerca de un pozo de fracking aumenta en 200% la posibilidad de sufrir enfermedades respiratorias e infecciones de piel.

El fracking consiste en inyectar grandes cantidades de agua a la tierra para fracturarla. Cuando el agua deja de inyectarse, las partículas de arena y químicos se adhieren a las paredes de los cráteres que formaron. Esto deja los cráteres abiertos y permite así la salida del gas natural y el petróleo.

El estudio de la Universidad de Yale afirma también que el fracking afecta de manera grave a los fetos de madres embarazadas. Esto es cuando las mujeres habitan en un radio de 16 kilómetros alrededor de sitios de exploración de gas natural. Esos problemas de salud se relacionan con los compuestos orgánicos volátiles como el benceno, el metano y el propano.

¿Qué pasa en el aire con la fractura hidráulica?

Los impactos de la fractura hidráulica en la salud están también ligados a lo que le ocurre al aire. En el proceso de fracturación son usados químicos y aditivos con compuestos volátiles. Estos compuestos van directamente a la atmosfera, pudiendo generar ozono, o BTEX9, entre otros. Además, el gas no convencional suele estar formado casi en su totalidad por metano, siendo un gas de efecto invernadero mucho más potente que el CO2. Esto quiere decir que cualquier escape durante la perforación, fracturación y producción es mucho más nocivo que los gases que se generan posteriormente durante su combustión.

El fracking es una actividad que genera detrimento ambiental y sanitario. Muchos países de América Latina todavía se encuentran debatiendo la posibilidad de permitir o no a esta actividad hidrocarburífera. Esto es a pesar de la negativa por parte de comunidades en las zonas de impacto y organizaciones ambientales. Estudios demuestran que la fractura hidráulica tiene un impacto sobre el agua, la tierra, el aire, el clima y la salud de quienes viven cerca de los pozos. En otras palabras, la fracturación hidráulica es dañina porque pone en riesgo los recursos naturales y la vida.

Impacto del fracking

 

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