Carbon Matte: crean una calculadora para medir el carbono capturado en la producción de la yerba mate

En Brasil, el sector agrícola está adoptando nuevas herramientas para hacer frente al desafío global del cambio climático. Un ejemplo de ello es Carbon Matte, una iniciativa que busca posicionar la yerba mate como un cultivo clave para la captura de carbono y la sostenibilidad ambiental.

Carbon Matte es una innovadora herramienta desarrollada a partir de la colaboración técnica entre Solidaridad y Embrapa Florestas, en el marco del proyecto “Aliados por el campo”, una alianza entre Solidaridad, Leao y Coca-Cola Brasil.

El proyecto de Carbon Matte es claro: crear un vínculo entre la producción de yerba mate y los esfuerzos globales para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

La yerba mate, producto estratégico para la descarbonización

La importancia de esta iniciativa radica en su capacidad de integrar la producción agrícola dentro de un modelo más sostenible. ¿Cómo? A través de la medición del carbono capturado en la producción de la yerba mate, optimizando el manejo del cultivo en su desempeño climático.

Según explica Gabriel Dedini, referente de la organización Solidaridad, la herramienta ofrece un modelo económico viable, donde el crecimiento de las familias productoras y la mitigación del cambio climático van de la mano.

En los cultivos de yerba mate, el proceso de poda juega un papel fundamental en la captura de carbono. Al ser no maderable, la yerba mate se cosecha mediante la poda de sus ramas, lo que estimula el rebrote de la planta. Este proceso requiere que la planta absorba dióxido de carbono de la atmósfera para regenerarse, lo que aumenta a su capacidad de captura de carbono.

Como uno de los diferenciales de la yerba mate es el beneficio que obtiene de estos ciclos de poda, se posiciona como una de las mejores alternativas para la captura de carbono a gran escala.

De hecho, la yerba mate es un cultivo prioritario en Brasil, e integra la lista del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAPA) del país como un producto estratégico en sistemas agroforestales para la agenda de descarbonización.

Una calculadora para medir el carbono capturado por la yerba mate

Ahí es donde entra a jugar Carbon Matte. Técnicamente, Carbon Matte es una calculadora. Como tal, permite calcular el carbono ecosistémico que se almacena en los cultivos de la yerba mate.

El uso de esta herramienta, sostiene Gabriel Dedini, es sencillo: los productores que la utilizan deben ingresar los datos relacionados con las prácticas de manejo de sus cultivos, y la calculadora utiliza una base de datos confiable (GhG) para estimar la cantidad de carbono almacenado.

Este tipo de medición permite ajustar las prácticas agrícolas, incrementando aún más la capacidad de captura de carbono y, al mismo tiempo, mejorar la rentabilidad.

¿Qué impactos directos han observado gracias a la aplicación de la calculadora?

-Iniciamos las mediciones con Carbon Matte en 2024, pero los ciclos de producción de la yerba mate suelen abarcar 18 meses, por lo que estarán disponibles a partir de junio/julio de 2025. Los proyectos piloto ya demostraron el potencial para integrar una agenda climática positiva al desarrollo socioeconómico de las familias productoras.

Aparte, la información sobre los volúmenes de carbono capturados en los sistemas puede ser útil para que las empresas o el sector comuniquen acerca de sus compromisos de sostenibilidad. Comprender las prácticas adoptadas y su impacto en los factores de emisión nos permite ajustar el manejo de los yerbales, potenciando aún más las capturas y también las rentas de los productores. Se trata de un escenario win-win.

¿Qué tipo de ecosistemas o áreas forestales están siendo monitoreadas y gestionadas a través de Carbon Matte?

-En Brasil, estamos aplicando la herramienta en dos contextos principales: cultivo a pleno sol en Rio grande do Sul, y en sistemas agroforestales con sombrío en Paraná. Nuestro objetivo no es determinar cuál escenario es mejor o peor, sino más bien optimizar las prácticas de manejo según cada realidad. Buscamos generar beneficios técnicos y aumentar la adaptabilidad de los sistemas para los productores. Además, existe la posibilidad de integrar modelos de pago por servicios ambientales, considerando que muchas de estas áreas funcionan como importantes sumideros de carbono atmosférico.

¿Qué tan escalable es el proyecto? ¿Es posible implementarlo en otras regiones del mundo fuera de Brasil?

-En principio, la herramienta está configurada en base a los parámetros de las regiones productoras brasileñas. No obstante, puede ser aplicada a otras localidades, sí. Para obtener resultados más precisos, sería necesario ingresar a la herramienta los parámetros específicos de las nuevas regiones (aumentando su base de datos). Esta adaptación exige un esfuerzo y una inversión conjunta, pero es viable y no es complejo realizarla.

¿Cómo ven el futuro de la tecnología en la lucha contra el cambio climático?

–La tecnología es fundamental para impulsar la innovación y desarrollar inteligencia a nivel sectorial con el objetivo de hacer frente a los efectos del cambio climático en la agricultura. Para alcanzar resultados eficientes, es esencial tener acceso a información correcta, en el momento correcto, permitiendo un monitoreo de los indicadores y la generación de estrategias que apoyen a los productores rurales, a la vez que se involucra a la sociedad civil y los gobiernos en un compromiso global por un futuro más sostenible para el planeta. Sin tecnología, estamos ciegos y en un barco a la deriva, tumbo a un futuro incierto, probablemente desastroso.