7 razones por las que Vaca Muerta es malo para nosotros

A pesar de que muchos hablan de Vaca Muerta como una oportunidad, el gas y el petróleo pueden ser una amenaza para la economía de Argentina.

A pesar de que muchos consideran Vaca Muerta una oportunidad, esta reserva no convencional de gas y petróleo tiene muchos aspectos negativos para Argentina.

1. Continuar quemando gas y petróleo para generar energía tiene devastadores efectos ambientales

La quema de combustibles fósiles libera dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero. Estos gases atrapan el calor en nuestra atmósfera y esto los convierte en los principales causantes de calentamiento global y cambio climático.

Todo el petróleo y gas extraíble de Vaca Muerta, actualmente bajo tierra, representa 50 billones de toneladas de CO2. Si se desarrollara en su totalidad, esta reserva no convencional arruinaría el presupuesto mundial de carbono. De hecho, llegando a ese nivel, Vaca Muerta generaría 1,5 veces las emisiones anuales del sector energético a nivel global.

Gobiernos de todo el mundo están comprometidos con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero causados por los combustibles fósiles. El fin de esta iniciativa es prevenir los peores efectos del cambio climático, que plantean amenazas tanto para las plantas y la vida silvestre, como directamente para las personas.

Algunos ejemplos de dichos efectos son, en primer lugar, fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y/o intensos, como olas de calor, huracanes, sequías e inundaciones. En segundo lugar, condiciones de precipitaciones extremas, que convierten las regiones húmedas en más húmedas y las regiones secas en más secas. En tercer lugar, aumento del nivel del mar debido al derretimiento de los glaciares y del hielo marino y a un aumento en la temperatura de los océanos.

2. Los combustibles fósiles son causantes de polución en el aire, responsable por una de cada cinco muertes globalmente.

La cifra mundial de muertes prematuras atribuidas a la quema de carbón, gasolina y diésel es asombrosamente alta. La quema de estos combustibles fósiles produce partículas PM 2.5, responsables por alrededor de 8,7 millones de muertes en todo el mundo en 2018, según un estudio reciente publicado en Environmental Research.

imagen de polución

El saldo es mas del doble de lo que se creía anteriormente. Por lo tanto, los combustibles fósiles son ya causantes de la muerte de más personas cada año que la tuberculosis, la malaria y el VIH juntos.

En Argentina, en las ciudades de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, la contaminación con PM 2.5 supera seis, tres y dos veces respectivamente el umbral que recomienda la Organización Mundial de la Salud.

3. Los millones de dólares invertidos en Vaca Muerta podrían convertirse en activos varados, lo que llegaría a mermar el crecimiento económico de Argentina

Los países que permitan que los combustibles fósiles sigan siendo el pilar de su economía se enfrentan a un alto riesgo, según informes de la OCDE. En efecto, estos países son susceptibles a una caída abrupta y precipitada de sus ingresos fiscales y una reducción de su crecimiento económico.

Es cierto que se estima que la demanda de energía crecerá. Sin embargo, para alcanzar los objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y las metas climáticas mundiales, será necesario realizar una reorganización drástica en la matriz energética global.

Hoy, líderes mundiales tienen como objetivo movilizar recursos financieros – privados y públicos – para la transición hacia cero emisiones. De esta manera, reconocidos bancos con inversiones en combustibles fósiles, como JPMorgan Chase, Citigroup, Bank of America y HSBC, han hecho público su compromiso para financiar esta transición.

No sorprende, entonces, que muchos de dichos compromisos tengan objetivos de corto plazo. Por ejemplo, los USD $2,5 trillones que JPMorgan Chase destinará hacia inversiones sostenibles para 2030. Ante esta nueva dinámica, si no diversifica su matriz energética con renovables, los países ricos en combustibles fósiles están cada vez más expuestos al riesgo de quedar con activos varados.

4. Estudios demuestran que el fracking, necesario para extraer gas y petróleo en Vaca Muerta, causa problemas de salud pública y caos climático

Muchos destacan el crecimiento de municipalidades como Añelo y otras zonas aledañas a los centros de operaciones de Vaca Muerta. Sin embargo, dicho desarrollo no es gratuito. Es más, un cúmulo de evidencia importante demuestra que no hay modo de hacer fracking sin poner en riesgo la salud pública, el medio ambiente y el clima. Esto es porque los riesgos y daños del fracking son inherentes a la actividad como tal.

imagen de llama en Vaca Muerta

Los efectos incluyen cánceres, asma, dificultad respiratoria, erupciones cutáneas, problemas cardíacos y problemas de salud mental. De hecho, estudios de mujeres embarazadas que viven cerca de operaciones de fracturación hidráulica en Estados Unidos muestran deficiencias en la salud infantil. Se han registrado defectos de nacimiento, parto prematuro y bajo peso al nacer.

Así que, la actividad del fracking amenaza la calidad del agua y del aire, la estabilidad climática, la agricultura, el valor de las propiedades y la vitalidad económica.

5. Más inversión en combustibles fósiles de Vaca Muerta desacelera el desarrollo de la industria de renovables en Argentina

Para continuar con la expansión de la industria de energías renovables en Argentina, el país necesita tanto actualizar como ampliar su infraestructura de redes eléctricas. El sistema de transformación y distribución actual no es capaz de sostener el incremento en la capacidad de generación que añadirían más fuentes renovables.

imagen de paneles solares

Proyectos para satisfacer esta necesidad estaban predispuestos en la cuarta fase del programa Renov.Ar. Sin embargo, el actual Gobierno ha dicho que éstos no se ejecutarán. En cambio, la administración de Fernández tiene la mirada puesta en los combustibles fósiles. “Hoy estamos relanzando la economía del petróleo y el gas”, declaró el presidente en octubre de 2020. Además, dando respaldo a sus palabras con USD $5 billones en subsidios gubernamentales.

Sin subsidios del Gobierno a la producción, las actividades en Vaca Muerta no son rentables. Por esta razón, organizaciones ambientales en el país rechazan tanto seguir dependiendo del gas en función de combustible de transición, como destinar más fondos para subsidiar su extracción. Entre sus observaciones está que dichos recursos podrían ser destinados a energías renovables.

6. Con el foco en Vaca Muerta en la cuenca neuquina y los combustibles fósiles, Argentina se ubica en la categoría “críticamente insuficiente” con respecto al Acuerdo de París

Las emisiones proyectadas con las políticas actuales de cambio climático en Argentina son del cinco al nueve por ciento más bajas en 2030, comparadas con las proyecciones anteriores de diciembre del 2019. Esto es, principalmente, debido al impacto de la pandemia en las emisiones de 2020. Sin embargo, el Climate Action Tracker califica el objetivo actual de Argentina como “críticamente insuficiente”.

Las metas del país no son lo suficientemente estrictas como para mantener el calentamiento global a 2ºC, mucho menos a 1,5ºC. Esto se debe a que el nuevo Gobierno tiene centrados sus esfuerzos en recuperar la economía protegiendo a la industria del petróleo y el gas. Como resultado, medidas de recuperación sostenibles han quedado, en gran parte, ausentes en las propuestas actuales.

7. La producción de gas en Vaca Muerta es incapaz de satisfacer la demanda doméstica, por lo que más divisas, ya escasas, salen del país a través de la importación de gas y LNG

En Vaca Muerta, la producción de gas cayó un 21 por ciento en febrero 2021. La principal razón de esta disminución es que las actividades de extracción tienen problemas de rentabilidad.

En Argentina, el Gobierno necesita aliviar la escasez crónica de divisas fuertes, lo que contribuye a devaluación e inestabilidad y podría impulsar la inflación al 46 por ciento en 2021. La importación de gas representa salida de divisas. Una dinámica poco alentadora, si se considera que con el actual incremento en la demanda de energía y sin poder satisfacerla con gas de Vaca Muerta, Argentina espera un aumento en importaciones este año.

imagen de barco petrolero

Foto: Excelerate Energy

En efecto, el país ordenó 24 cargamentos de LNG para entregar este invierno, pagando un promedio de USD $6,50 / MMBtu. Este precio es mayor al que actualmente se le paga a las petroleras en Vaca Muerta.

Renovables son una fuente de inversión

Una posible solución a esto es aumentar la entrada de divisas al país. Promover inversiones del extranjero es una forma de hacerlo y las energías renovables podrían contribuir a ello. En palabras de Ben Backwell, director de Global Wind Energy Council, “Argentina es un paraíso para las energías renovables, pero necesitan crear condiciones para invertir”.